SOCIEDAD
El viaje sin reserva, la nueva modalidad del turismo en crisis
Pese a la incertidumbre fogoneada ayer con la decisión de la Corte, en la costa hay optimismo sobre febrero. Las reservas son bajas, pero la gente cada vez viaja más sin aviso previo.
“Estimamos para febrero una ocupación hotelera del 80 por ciento promedio en todas las categorías.” Estas palabras, que corresponden al secretario de Turismo de Villa Gesell, Jorge Ziampris, hubieran sonado utópicas apenas un mes atrás, al inicio de la temporada en medio del corralito y la incertidumbre económica y política, que provocaban un comienzo de año pésimo en la actividad turística. Ahora, que el corralito es una incógnita de carácter inconstitucional, la imprevisibilidad económica no impide que se escuchen voces optimistas en la Secretaría de Turismo y Deporte de la Nación. Los funcionarios esperan que el fuerte repunte turístico registrado en la segunda quincena de enero continúe e incluso se incremente durante este mes, aunque sin llegar a los números de 2001: aunque las reservas aún son bajas, la apuesta es la nueva modalidad del turista en tiempos de crisis: viajar sin aviso, cuando la situación lo permita.
“A pesar de la situación económica, los argentinos se movieron dentro del país a la hora de decidir sus vacaciones y los extranjeros continúan llegando”, sostuvo ayer el secretario de Turismo y Deporte, Daniel Scioli. Aunque las reservas son pocas y muchas las consultas, se espera que “a último momento” la gente se decida y, al menos por unos días, abandone las colas de los bancos y casas de cambio y se tome unas vacaciones. Como explicó a Página/12 Jorge Ziampris, el optimismo se basa en que “hoy por hoy un alto porcentaje de turistas llega sin reservas previas, porque se decide a último momento y porque sabe que la capacidad hotelera no está agotada”.
Sin embargo, durante los últimos dos fines de semana fue muy difícil encontrar plazas en algunos puntos turísticos de la costa atlántica y Córdoba, principalmente. En Mar del Plata, por ejemplo, la ocupación hotelera fue total en los de cinco estrellas y apart-hoteles, y superó el 90 por ciento en los de tres y cuatro estrellas. “La tendencia marca una buena ocupación durante la semana –que supera el 50 por ciento de la capacidad– y hoteles llenos o casi llenos los sábados y domingos”, comentó a este diario Carolina Lago, secretaria de la Asociación de Hoteles marplatense. En Córdoba, impulsada por el Festival de Cosquín, la ocupación llegó a un promedio de 85 por ciento, con turistas provenientes en su mayoría de la Capital Federal, Buenos Aires y Santa Fe.
En Bariloche, por su parte, operadores y funcionarios del sector aseguraron esperar una reactivación, en especial por el comienzo del ciclo de vacaciones en Chile. “Los bajos precios a los que obligó la recesión, que pusieron las tarifas a niveles de temporada baja, sumados al efecto de la devaluación, generan en Argentina condiciones atractivas para los turistas del extranjero”, sostienen.
Pese a la tendencia favorable de las últimas semanas, a la hora de hacer proyecciones, tanto los funcionarios de turismo como los representantes de las asociaciones hoteleras coinciden en llamar la atención sobre lo imprevisible de la situación argentina. “Ya este fin de semana la demanda cayó bastante debido al anuncio de nuevas medidas económicas para mañana –por hoy– y las reservas se están postergando una semana”, sostuvo Carolina Lago. La secretaria agregó que “además el feriado cambiario impuesto para el lunes y martes próximos nos hace pronosticar un nuevo corrimiento en la llegada de turistas”. Más optimista fue Luis María García, presidente de la Cámara de Empresarios de Balnearios, Restaurantes y Afines de Mar del Plata (Cebra), quien sostuvo que la escasez de reservas “se debe a que la tendencia actual no es reservar” y destacó “la gran cantidad de consultas que superan otros febreros”.