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La cantidad de turistas extranjeros que llegaron al país en 2002 fue record en la historia argentina: vinieron 3.023.419, lo que representa un 15 por ciento más que en 2001. La avalancha de visitantes generó un ingreso de divisas por 2247 millones de dólares, cifra que ubica a la industria sin chimeneas en segundo lugar entre las exportaciones, después de los combustibles, según informó ayer el secretario de Turismo de la Nación, Daniel Scioli. Tres de cada cuatro turistas extranjeros provinieron de países limítrofes, tentados por el shopping barato. Entre los visitantes vecinos, casi un 40 por ciento fueron chilenos. En cambio, el turismo norteamericano y europeo disminuyó casi un 20 por ciento. Del mismo modo, la salida de argentinos al exterior cayó un 40 por ciento: hubo un 55 por ciento menos de argentinos que viajaron a América del Norte y 30 por ciento a Europa.
“Se batió el record de visitantes de la historia argentina, y fue a pesar de los datos negativos del primer trimestre, que tuvo una baja del 7,5 por ciento. Además, terminamos el año con un promedio trimestral de crecimiento del 40 por ciento, lo que nos permite afirmar que este año llegaremos a los 4 millones de turistas”, celebró Scioli. “Si se tiene en cuenta que durante 2002 los argentinos que viajaron al exterior gastaron 1676 millones de dólares, observamos que el país ha dejado de perder divisas por turismo y obtuvo un saldo neto por 571 millones de dólares”, destacó. El último año record había sido el ‘98 con alrededor de 3 millones de visitantes extranjeros.
En 2002, los turistas extranjeros dejaron en el país 2247 millones de dólares, una cifra inferior a la de 2001 –cuando existía la paridad entre la divisa norteamericana y el peso argentino–, que fue de 2547 millones. “Hubo un descenso, del 11 por ciento, pero de ninguna manera equivalente a la devaluación del 240 por ciento que sufrió el peso”, observó el jefe de asesores de Scioli, Gustavo Marangoni. El funcionario reconoció que entre los visitantes vecinos hay “una deliberada motivación de compra” para venir a la Argentina, aunque señaló que aprovechan el viaje para conocer sitios turísticos. El turismo de chilenos aumentó en el último año un 61 por ciento en relación al anterior: de 520.316 visitantes transandinos se pasó a 840.751, la cifra más alta de turistas limítrofes, que en total abarcó 2.315.717 personas, cuando en 2001 habían sido de 1.828.203 de visitantes.
“Los chilenos son los que más gastan entre los visitantes de países vecinos. En viajes cortos, llegan a dejar 200 dólares por día”, puntualizó Marangoni. En promedio, el gasto diario por extranjero fue en 2002 de 77,3 dólares contra 94,4 dólares en 2001. “Los que más gastan son los que llegan en cruceros, particularmente europeos y norteamericanos. Es gente mayor de muy buen poder adquisitivo, que cuando baja del barco está ávido de gastar y en promedio compra por más de 200 dólares por día”, detalló el funcionario. Entre diciembre y abril de 2003, la temporada de cruceros, la secretaría de Turismo espera que unos 200.000 cruceristas desembarquen en suelo argentino, 70.000 más que los que vinieron en el período 2001/2.
Para las autoridades de Turismo, la baja del visitantes norteamericanos y europeos –en contraposición con el incremento de visitantes latinos– responde en primer lugar al efecto que provocaron los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos sobre el turismo mundial y en segundo lugar, al impacto en el exterior de los acontecimientos del 20 de diciembre de ese año en Argentina.