Cuatro adolescentes de entre 16 y 18 años fueron detenidos ayer sospechados de cometer tres asaltos. Durante la persecución, los jóvenes volcaron la camioneta en la que se trasladaban y según la información policial, se tirotearon con los uniformados que los persiguieron hasta el barrio de Palermo. Los investigadores aseguran que, durante la madrugada, la banda había robado dinero y objetos personales de transeúntes en distintos puntos de la ciudad. Dos de los apresados fueron internados por heridas de bala, mientras los otros chicos estaban retenidos anoche en un alojamiento transitorio de Desarrollo Social para menores de edad, que busca evitar el maltrato de adolescentes en las comisarías.

La policía fue alertada por un hombre que llamó al 911 para denunciar que había sido robado en Camargo y Serrano, del barrio de Villa Crespo, por varios delincuentes que se movían en una Renault Kangoo. Unifomados de la Comisaría 27ª de la Policía Federal montaron un operativo cerrojo para localizar el vehículo y avisaron a otras seccionales de la zona para que se sumaran a la búsqueda.

Un patrullero de la 27ª localizó la Kangoo buscada en la calle Gurruchaga y comenzó a perseguirla. Los jóvenes intentaron huir hacia el barrio de Palermo, pero al llegar a las avenidas del Libertador y Dorrego chocaron con el móvil policial que los perseguía y perdieron el control del vehículo, que terminó volcado justo debajo del puente ferroviario.

Según fuentes policiales, en ese momento se produjo un tiroteo que terminó cuando los cuatro sospechosos, dos adolescentes de 16 años, uno de 17 y el restante de 18, fueron detenidos. Dos de ellos, el mayor y uno de los de 16, resultaron heridos de bala, por lo que debieron ser trasladados por personal del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME) al Hospital Fernández, donde se constató que uno presentaba un tiro en un muslo y el otro un impacto en la espalda, con un cuadro de mayor gravedad. Los dos que resultaron ilesos fueron alojados en el Instituto Inchausti, donde funciona el Centro de Admisión y Derivación –a cargo de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social–, donde a partir del 25 de junio último deben ser albergados los niños y adolescentes detenidos en el área metropolitana por fuerzas de seguridad federales, con el fin de prevenir los abusos que se cometían en comisarías. Ambos quedaron a disposición del Juzgado de Menores Nº5, encabezado por Julia Marano Sanchís.

Entre los elementos secuestrados por los uniformados, fueron secuestradas cuatro pistolas –dos 11.25 marca Ballester Molina y dos Browning 9 milímetros– que se cree fueron las utilizadas por los delincuentes, además de dinero en efectivo, siete teléfonos celulares, cadenitas de distintos tipos, varias camperas y documentación.

Los investigadores trabajaban ayer la hipótesis de que los mismos sospechosos podrían haber cometido dos robos antes del asalto al hombre que alertó al 911. Mientras trabajaban en el lugar donde había quedado volcada la camioneta, un hombre se acercó para contar que su hijo había reconocido por televisión la Kangoo, la misma con la que un grupo de personas lo habían robado a las 6.30. El chico, de 20 años, se encontraba junto a su novia en la esquina de avenida Juan B. Justo y Murillo cuando fue asaltado. “Se bajaron tres corriendo y los encañonaron, le arrancaron la ropa y lo que tenían encima, las llaves y se fueron.”

El hombre aseguró que se había enterado de varios robos similiares esa madrugada: “Fue todo por la misma zona, (los ladrones) veían gente, bajaban y robaban”. Los peritos, por otro lado, establecieron que otro de los asaltos cometidos por los mismos sospechosos ocurrió en jurisdicción de la Comisaría 41ª de La Paternal donde quedó radicada una denuncia por robo a mano armada.