La Cámara Civil justificó el abandono del hogar de una esposa cuyo marido cortejaba a otras mujeres, entre ellas sus dos hermanas, y decretó el divorcio por culpa exclusiva del cónyuge. La Sala L del Tribunal de Apelaciones aludió a las “conductas graves que pueden considerarse injuriosas por parte del señor hacia su cónyuge, como el trato desconsiderado, el engaño plasmado en relaciones sentimentales con terceras personas, el desprecio a la lealtad matrimonial”. Por esos antecedentes, los camaristas José Luis Galmarini, Marcela Pérez Pardo y Víctor Liberman tuvieron por “justificado el alejamiento del hogar conyugal por parte de la esposa”. Los magistrados también enfatizaron que “el estado civil de casados les impone el deber de respetarse mutuamente en orden y con razón en el vínculo jurídico que los une”. En ese sentido, el fallo explicitó que el tribunal consideró “la demostración de que el esposo mantenía relaciones amorosas extramatrimoniales y las propuestas a sus cuñadas de iniciar relaciones sentimentales”, hechos que “configuran sin lugar a dudas la causal de injurias graves”.