Un convenio para el desarrollo del turismo rural fue firmado por los ministerios de Turismo, Desarrollo Social y Agricultura. También se presentó la primera guía del sector y se lanzó un concurso nacional de turismo rural. El criterio que desembocó en este acuerdo es que el turismo rural comunitario no es una modalidad turística, sino una estrategia de desarrollo, ya que promueve la inclusión de los pueblos originarios y campesinos como sujetos activos en la cadena de valor turística. Una de las metas es diseñar una política pública integral de desarrollo del turismo en el espacio rural.