Padres de la escuela primaria Nº 19, de Almagro, decidieron que sus hijos no asistan a clase porque “hay ratas y hace falta higiene” en el establecimiento. “Es necesario que se nombren auxiliares porque hay sólo dos trabajando, el resto está en tareas pasivas”, sostuvo Ana Dzierzecki, mamá de dos alumnos de segundo y tercer grado y vicepresidenta de la cooperadora.

“Las ratas andan por las aulas, por el patio, en los baños, en las escaleras y hoy encontraron una en la biblioteca”, contó la mujer. Según explicó Gustavo Rando, delegado de ATE en la Junta Interna del Ministerio de Educación porteño, serían dos las razones por las que el gobierno no convocó a personal. Una, que “hace quince años que no se actualiza el índice para calcular qué cantidad de gente se precisa para limpiar cada escuela”. En segundo lugar, una orden judicial “congeló las vacantes hasta que el Ejecutivo cumpla el cupo de personal discapacitado en la función pública”. Eso genera reencasillamientos: mayor cantidad de personal administrativo y menos auxiliares, explicó Rando.