La noche del martes pasado, la legisladora porteña por Nuevo Encuentro Gabriela Cerruti publicó en su Twitter una foto de un plantín de marihuana y un jazmín. “Una me la regaló mi mamá y la otra (el activista) Alex Freyre. Adivinen”, decía el tweet que acompañaba la imagen. Ayer se despertó con una polémica en marcha, “totalmente inesperada”, según le aclaró a este diario. “En verdad era un mensaje para Alex para que viera cómo estaba el plantín”, agregó Cerruti. Lo que siguió fue una serie de peleas y debates en esa red social y también en algunos medios de comunicación, donde la acusaron de promover el consumo y hasta pidieron que se evaluara si debería ser allanada su casa y se la juzgara luego por delitos que prevén penas de prisión de entre cuatro a quince años.

“Lo que estoy haciendo no es ilegal. Primero porque es una planta macho, o sea, no produce flores o cogollos, que es lo que se consume y tiene efecto psicoactivo. Además, entiendo que el artículo 5º de ley de drogas prohíbe cultivar para fines ilegítimos y el consumo personal no es ilegítimo. Y esto es algo que quedó muy en claro con el fallo Arriola de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, explicó la legisladora. Sobre la posibilidad de que hubiera apología o preconización de la marihuana en su tweet, Cerruti se amparó en la “libertad de expresión”.

Esto último tiene un precedente importante en la legislación local, ya que fueron dos usuarios de marihuana, llamados Leonardo Vita y Matías González Eggers, quienes en 2005 consiguieron publicar consejos en la web sobre cómo cultivar esta planta, tras una serie de litigios judiciales, y consagraron la libertad de expresión on line. “La noción de derechos de información y a la información es mucho más rica e integral, pues involucra tanto a quienes emiten o difunden opiniones e informaciones cuanto a quienes las reciben y procuran”, sostuvieron en aquella oportunidad los camaristas Gustavo Hornos y Amelia Berraz de Vidal.

Cerruti tampoco es la primera figura política en mostrar una planta. Durante la última marcha por la legalización de la marihuana, las legisladoras María Rachid y María José Lubertino y la diputada Victoria Donda aceptaron de buen grado los plantines que les regalaron los activistas cannábicos. Fueron fotografiadas con ellos y algunas de ellas incluso dieron entrevistas a la televisión, plantín en mano. “La verdad es que me parece bueno que se vuelva a debatir el tema en el Congreso”, dijo Cerruti, en referencia al estancamiento de un proyecto consensuado por el oficialismo, la Unión Cívica Radical y el Frente Amplio Progresista.

“Las redes sociales tienen una magia que no se ve en los medios tradicionales. Hemos hecho debates sobre el tema, en los que estuvieron invitados Aníbal Fernández y hasta el propio Freyre, pero no trascendieron tanto como esta simple foto”, dijo la legisladora de Nuevo Encuentro. Anoche, las críticas en los medios de comunicación tomaban matices policiales y delirantes, como en el caso de un conocido conductor televisivo que se declaraba “shockeado” por la sola posibilidad de que Cerruti haya ido “fumada” alguna vez a la Legislatura. Para evacuar dudas, la legisladora aclaró que no fuma cannabis y cuando lo hizo alguna vez fue en compañía de amigos y en reuniones sociales.