La Policía Federal desbarató una red de pedófilos que comercializaba pornografía infantil, luego de dos años de investigación, según informó ayer el subsecretario de Seguridad de la Nación, Darío Ruiz. En la causa hay 64 personas imputadas, sostuvo el funcionario, quien destacó que la policía, en la última semana, “con todo el profesionalismo, ha podido llevar adelante 61 allanamientos en once provincias del país y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”. En los operativos se secuestraron equipos de computación, dispositivos de almacenamiento, de grabación y equipos periféricos que permiten la difusión de imágenes, que incluyen “en muchos casos, a menores de 10 años”, dijo el subsecretario Ruiz.

“Todo se inició en una investigación en Londres a través de Interpol, toma conocimiento la Policía Federal y se empieza a actuar a través de la Justicia argentina”, dijo Ruiz, en una conferencia que compartió con el juez de Instrucción Manuel de Campos, y el jefe de la PFA, Román Di Santo. La investigación, que estuvo a cargo de la División de Delitos Tecnológicos de la PFA, incluyó once allanamientos en la Ciudad de Buenos Aires, 24 en el conurbano bonaerense y 26 en distintas provincias: Salta, Tierra del Fuego, San Juan, Tucumán, Santa Fe, Santa Cruz, Córdoba, Santiago del Estero, Chaco, Entre Ríos y Neuquén.