Una nube de cenizas y polvo que comenzó a caer ayer sobre Osorno, Chile, provocó alarma en la población, sobre todo en Puyehue y Entre Lagos, 900 kilómetros al sur de Santiago, a la altura de la provincia de Neuquén.

La comunidad mostró preocupación porque se suman ruidos subterráneos, movimientos y la nube de vapor de agua vista la semana pasada sobre el cordón del Caulle, cono que se activó el año pasado provocando un desplazamiento de cenizas hasta Buenos Aires. El alcalde de Puyehue, José Luis Queipul, dijo a la radio Bío Bío que las personas deben mantener la calma y que no hay riesgos. “Hemos estado en contacto permanente con el comité de emergencia del municipio y la Onemi (Oficina Nacional de Emergencias), organismos que han asegurado que no hay riesgo de una nueva erupción del volcán Caulle”, añadió.

El director regional de la Onemi descartó una activación del Cordón Caulle y afirmó que la ceniza se debe al viento Puihua, que sopla desde el este.