Un globo con turistas cayó en Turquía, desde una altura de unos 300 metros, provocando la muerte de tres brasileñas y heridas de diferente gravedad a otros veintidós turistas. Entre los heridos se encuentran tres argentinos, uno de los cuales fue identificado como Claudia Giuliante, despachante de aduana porteña, quien se encontraba internada. La caída se produjo cuando la tela del globo fue rasgada con la canasta de otro que volaba más alto. El siniestro ocurrió en la localidad de Goreme, en el centro de la región de Capadocia, en el área conocida como Ortahisar de Ürgü, famosa por las chimeneas calizas naturales. Las autoridades sostuvieron que los vuelos de globos aerostáticos continuarán porque “no existen riesgos, la seguridad está garantizada”, sin aclarar en qué consistían esas garantías.

Según informó Abdurrahman Savas, gobernador de Nevsehir, la provincia de Capadocia donde se produjo la caída, a la agencia local Anatolia, “dos turistas brasileñas, Maria Luiza Gomes, de 71 años, y Mariua Rosas, de 65, perdieron la vida en la caída. Y una tercera ciudadana brasileña, Ellem Kohelman, de 76, murió en el hospital varias horas más tarde”.

Las fallecidas formaban parte de un grupo de turistas mayores, principalmente de países sudamericanos, que se encontraban de vacaciones en Capadocia. Diez españoles, siete brasileños, tres argentinos, un portugués y otro puertorriqueño resultaron heridos en el impacto.

Según el gobernador, el globo despegó alrededor de las seis de la mañana local (cero hora argentina) de Goreme, en el centro de Capadocia, región del centro de Turquía con un característico paisaje de chimeneas esculpidas en tierra caliza. “Según varios testigos, el accidente se produjo por un choque entre el globo que se elevaba y la cesta de otra nave. La lona del globo de abajo se rasgó y cayó rápidamente”, explicó Savas. Según testigos, el piloto pudo controlar la caída hasta unos 50 metros del suelo, cuando perdió el dominio y el globo cayó de forma descontrolada. “La mayoría de los heridos sufren fracturas”, precisó. Por otro lado, las autoridades desmintieron que hasta aquel momento, uno de los fallecidos en el hospital fuera un turista español. En todo caso, Agujda Oyada Aristu, un ciudadano español que viajaba en el globo, fue sometido a cirugía de urgencia debido a las múltiples fracturas que sufrió en sus piernas.

“Vuelos de este tipo se llevan a cabo con toda seguridad desde hace veinte años en toda Capadocia”, declaró Halil Uluer, de la empresa Anatolian Baloons, propietaria del globo siniestrado.

El sector empresario de globos aerostáticos contaba, en el 2002, con seis compañías y 31 globos. Pero el negocio turístico, la belleza de las imágenes aéreas de la región y la promoción multiplicaron la actividad a tal punto que, a fines del año pasado el sector contaba con veinte empresas y 140 globos y empleaba a unas 1400 personas, según estadísticas de la dirección general de la Aviación Civil (DHGM) citadas por la web especializada en turismo turizm.güncel.com.

La zona es explotada por el extrañísimo paisaje de las chimeneas rocosas naturales, que se elevan con formas extraordinarias.

Pese a la seguridad sugerida, el 26 de febrero pasado, un globo estalló en Luxor, Egipto, provocando la muerte de 19 personas.