Casi un mes después de haberlo ordenado la Corte Suprema de la Nación, la Cámara Nacional de Casación Penal hizo lugar finalmente al pedido de arresto domiciliario solicitado por la ex funcionaria porteña Ana María Fernández, condenada a prisión efectiva por el incendio en el boliche Cromañón y quien tiene un bebé de un año y un mes al que amamanta. El fallo fue dictado por la sala III, integrada por Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Raúl Madueño, que tuvo en cuenta que la ley permite el beneficio para las madres de menores de 5 años y es una medida adecuada para el desarrollo del niño. El 18 de junio, la Corte había revocado un fallo anterior de Casación que negaba el beneficio y dispuso que se dicte uno nuevo, pero debido a que los jueces se excusaron, el trámite se demoró casi un mes. “Ella siguió presa todo este tiempo, nosotros creíamos que la resolución se iba a hacer efectiva enseguida, pero no, es una locura haber tenido preso un mes más a un bebé”, dijo Gabriela Aguad, esposa de Fernández. “Son dos valientes, sobre todo él, espero que no lo haya afectado todo esto, que no es más que una actitud homofóbica”, agregó y dijo que espera que Ana María pueda estar en su casa en las próximas horas.