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Los ómnibus de larga distancia tuvieron que salir, ayer a la mañana, en la terminal de Retiro, escoltados por carros de asalto de Gendarmería. Fue por la amenaza de un gremio de conductores de impedir la salida de micros y bloquear la estación, por un reclamo salarial.

Ante la amenaza de que la medida de fuerza se cumpliría a partir de las 10, pasadas las 8 personal de Gendarmería arribó a la terminal, con el secretario de Seguridad nacional, Sergio Berni, a la cabeza.

Berni manifestó que se hizo presente en el lugar para “garantizar a los ciudadanos que puedan viajar”, en el inicio de un fin de semana largo. “Nosotros estamos aquí para que la gente no sea víctima de un minúsculo grupo de gremialistas que están para complicarnos la vida”, dijo Berni desde la estación de ómnibus de Retiro.

El gremio que anticipó la medida de fuerza es la Unión de Conductores de la República Argentina (UCRA), que reclama el pago del 23 por ciento de aumento salarial pactado en paritarias, entre la UTA, único gremio del sector con personería gremial, y las cámaras empresariales.

Sin embargo, los ómnibus salieron con normalidad y en los horarios establecidos, mientras que personal de Gendarmería recorría la parte interna de la terminal y las plataformas.

En tanto, los dirigentes de la UCRA y funcionarios del Ministerio de Trabajo se reunieron a partir del mediodía para destrabar el reclamo. La reunión comenzó poco después del mediodía en la sede de la cartera de Trabajo, ubicada en Alem al 600, entre la viceministra Noemí Rial y el secretario general de la UCRA, Silverio Gómez.