El juez federal Ariel Lijo procesó sin prisión preventiva a siete bomberos de la Policía Federal por “el incumplimiento de los deberes de funcionario público”, que supuso la demora para encontrar el cadáver de Lucas Menghini Rey dentro del tren que chocó en la estación Once, ocurrido el 22 de febrero de 2012. En la misma causa, dispuso el sobreseimiento de los empresarios Sergio y Roque Cirigliano y de ocho directivos de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), a cargo de la concesión de la línea Sarmiento de ferrocarriles en ese entonces.

El titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 4 imputó a los siete miembros de la Superintendencia Federal de Bomberos por el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, al no atender el protocolo de actuación dispuesto por “el Plan de Acción Coordinada ante Situaciones de Emergencia de la Policía Federal Argentina”.

Al mismo tiempo, el juez federal sobreseyó a los empresarios Sergio y Roque Cirigliano, que habían sido acusados de no cumplir con las tareas de rescate luego del accidente. El fallo adujo que el personal de bomberos de la Policía Federal estaba a cargo de la dirección del operativo de rescate y salvamento, lo que los eximía de responsabilidades y funciones de emergencia. Al momento del accidente, Sergio Cirigliano era el concesionario de la línea Sarmiento y dueño de TBA, mientras que Roque Cirigliano cumplía las funciones de gerente de Material Rodante y Nuevas Tecnologías de la empresa.

Junto a los Cirigliano, fueron sobreseídos en el mismo expediente Sergio Aguilar, Marcelo Stepfer, Flavio Pafundi, Luciana Lelen, Silvia Córdoba, Guillermo D’Abegnino, Sergio Tampone y Carlos Ferrari. De acuerdo con la decisión judicial, estos directivos de TBA tampoco deberán responder penalmente en la causa porque “el personal de TBA no tomó ninguna decisión en torno de la finalización del operativo de rescate”, sino que “desplegaron diligencias relacionadas con planimetría, toma de fotografías, confección de actas y demás tareas requeridas para la confección del sumario”.

El magistrado trabó, además, un embargo por 5000 pesos a los procesados comisario inspector Carlos Medina, jefe a cargo del operativo de salvamento y rescate; comisario Omar Alberto Vacca, jefe de Logística; comisarios Leonardo Day, Raúl Abuin y Oscar Giachino, quienes actuaron como jefes operativos, y subcomisarios Jorge Villanueva y Jorge Revilla.

“El fallo genera satisfacción porque lo esperamos durante 22 meses”, comentó a Página/12 Paolo Menghini, padre de Lucas. “Ratifica lo que siempre pensamos. A Lucas nunca se lo buscó; su cuerpo estaba a 300 metros del lugar del impacto y no se lo encontró. Hubo ineficacia e ineptitud por parte de los miembros del operativo de rescate”.

De la misma manera en que lo hizo la madre de la víctima, María Luján Rey, Menghini aseguró que “ahora vamos a leer en detalle el fallo de Lijo por los sobreseimientos para analizar cómo proseguir”.

Las actuaciones judiciales se iniciaron a partir del legajo “Búsqueda de Lucas Menghini Rey”, iniciado dentro de la causa por la tragedia de Once. La denuncia contra los bomberos de la Policía Federal había sido presentada por los familiares de Menghini Rey. En el legajo consta que Menghini Rey no fue hallado en el procedimiento de asistencia y rescate a víctimas, sino que se lo encontró dos días después en el cuarto vagón de la formación del tren. “Recién a partir de las grabaciones del accidente de las cámaras de seguridad lo localizamos”, indicó Menghini.

El juicio oral y público por la tragedia de Once, en el que murieron 51 personas, comenzará el 18 de marzo del próximo año. En la causa están imputados los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime (2003-2009) y Juan Pablo Schiavi (2009-2012), entre otros funcionarios, directivos de la empresa TBA y el maquinista Marcos Córdoba.