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Con el artículo del femicidio de por medio, se realizó ayer la audiencia por el caso de Angeles Rawson, en la que la fiscalía y la querella sostuvieron su reclamo de procesamiento del encargado Oscar Mangeri, por abuso sexual y femicidio, y la defensa su pedido de liberación del detenido, al que fundamentó en la versión de que la joven murió en la compactadora de basura de la Ceamse y no en manos de su defendido. Durante la audiencia estuvieron presentes los padres de la joven, Franklin Rawson y María Elena “Jimena” Aduriz, junto con su abogado Pablo Lanusse; el fiscal ante la Cámara, Ricardo Sáenz, y el defensor Marcelo Biondi.

Fuentes judiciales señalaron a Página/12 que, a pesar de los pedidos de nulidad presentados por la defensa de Mangeri, las pruebas materiales contra el encargado del edificio de Ravignani son contundentes y que pesan tanto como las vacilaciones y cambios de versiones que el sospechoso fue realizando a lo largo de la investigación. Tras la audiencia de ayer, los jueces de la sala VI de la Cámara del Crimen, Mario Filozof, Marcelo Lucini y Ricardo Pinto, anunciaron que pasarían a un cuarto intermedio para deliberar y resolver “en los próximos días” si ratifican o no el procesamiento de Mangeri dictado por el juez de instrucción Javier Ríos en noviembre. Las fuentes estimaron que los magistrados podrían expedirse entre el miércoles y el jueves de esta misma semana.

En la presentación de su informe oral por la apelación del procesamiento de su defendido, Marcelo Biondi pidió que se dictara la “falta de mérito” del portero, porque su situación judicial es producto de una “investigación direccionada” para perjudicarlo y adelantó que pedirá una nueva exhumación del cadáver para practicar peritajes. Biondi presentó la apelación sin compañía de su colega y codefensor de Mangeri, Miguel Angel Pierri. En la audiencia, cuestionó que la imputación del acusado incluyera femicidio, porque, dijo, es una calificación “disparatada” porque no existía ningún tipo de relación entre la víctima y victimario. Biondi, además, cuestionó los resultados de la junta médica que determinaron que Angeles fue víctima de un ataque sexual y murió estrangulada, porque “ha equivocado distintas conclusiones”. Ante los camaristas, insistió con la teoría del forense que hizo la autopsia, Héctor Félix Konopka, quien afirmó que la joven murió en la compactadora de basura tras una prolongada agonía y que no había sufrido un ataque sexual.

La querella, en cambio, volvió a apoyar la decisión del juez Ríos, que procesó a Mangeri por “abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa, agravado por haber causado un grave daño a la salud física de la víctima y femicidio agravado”, que prevé prisión perpetua. En la presentación, el fiscal Ricardo Sáenz acompañó la postura de la querella. A la salida de la audiencia, el abogado de la familia Rawson, Pablo Lanusse, reiteró que “la junta médica demostró que Angeles Rawson murió en manos de su agresor a través del estrangulamiento y la sofocación, con lo cual no hubo todo ese proceso que la defensa quiere seguir insistiendo que existió del sistema de compresión de todo el circuito de basura”. “El señor Mangeri está acusado de haberla matado con sus manos, estrangulándola en su cuello y obstruyéndole su nariz y boca durante cinco minutos”, agregó. En compañía de los padres de la joven, quienes presenciaron la audiencia, Lanusse dijo que la joven “está en el lugar que no quiso estar. Está enterrada por obra de alguien que decidió llevar adelante algo y por eso pretendemos que el señor Mangeri esté en el lugar que decidió estar, que no es otro que la cárcel, luego de un juicio justo donde se lo condene por el delito que corresponde, que no es otro que el de homicidio criminis causa y por femicidio”.