El PAMI pidió la intervención por 180 días del Hospital Español para salvarlo del derrumbe y, sobre todo, para preservar los puestos de trabajo. El hospital viene defeccionando en la atención, se postergan los turnos, se rechazan ambulancias y le deben sueldos al personal. Funcionarios del PAMI le contaron a Página/12 que la obra social de los jubilados le giró dinero al Español para que pagara sueldos, pero ni siquiera se cumplió con eso. Por ello, el PAMI presentó un amparo ante Juzgado Civil y Comercial Federal Nº4, a cargo del juez Francisco de Asís Soto, para pedirle la intervención y que el interventor designado sea del PAMI, quien es el principal acreedor del Español y quien le deriva prácticamente todos los pacientes que se atienden en ese centro de salud. En total, en el hospital trabajan 1600 personas, entre médicos y no médicos.

Los trabajadores del Español vienen haciendo paros por falta de pago de sus sueldos y aguinaldo. A principio de este mes cortaron la avenida Belgrano, medida que reiteraron ayer a la mañana y hubo huelgas varias veces durante el año pasado a raíz de las deudas salariales. El hospital pertenece a la Sociedad Española de Beneficiencia que se fundó en 1852 y el propio hospital está en Belgrano y La Rioja desde ese año. Durante décadas contó con subsidios del gobierno español que, de esa manera, atendía a los numerosos inmigrantes venidos después de la Guerra Civil. Hoy en día, sus directivos alegan que no tienen ayuda desde la península y que aquí dependen del PAMI.

Con ese trasfondo, la obra social de los jubilados y el Español firmaron un convenio por el cual los afiliados al PAMI se atienden en el hospital y éste cobra un monto determinado –cápitas– por un total de afiliados que se le asignaron. En el último tiempo, el Español produjo rechazos de atención médica de los afiliados al PAMI y, según se establece en el amparo que se presentó por orden del titular del PAMI, Luciano Di Cesare, hubo reiterados incumplimientos contractuales. Por ejemplo, la demora en el otorgamiento de turnos en algunos casos superó los seis meses, hubo falta de camas comprometidas y en casos de urgencias fueron rechazados pacientes trasladados en ambulancias del PAMI.

A esto se agregó que la crisis económica del hospital produjo incumplimiento con los proveedores, con el servicio de gas, lo que profundizó todavía más la falta de atención. En muchísimos casos los pacientes del PAMI tuvieron que ser derivados al ex Hospital Francés, el César Milstein, que es propiedad del PAMI desde 2007.

Sobre esa base, el PAMI se presentó el jueves pasado ante el juez Soto y pidió la intervención por 180 días y que designe como interventor a un funcionario del PAMI. Es que si la obra social de jubilados y pensionados retira sus pacientes del hospital, éste no podría seguir funcionando. Además, el Español registra una deuda que va creciendo cada día, lo cual podría derivar en su cierre.

Como el pedido se hizo durante la feria judicial, hubo que pedir también la habilitación de los días inhábiles para que el caso se trate con la mayor urgencia, dada la situación de los pacientes y los 91.078 afiliados a los que el hospital debería prestar atención. También urge resolver la crisis con los trabajadores, a quienes se les debe el pago de sus haberes. De entrada, el juez rechazó el tratamiento durante la feria, pero el PAMI apeló esa decisión.

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