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Un juez, su esposa y sus dos hijas fueron asaltados en una casa de Ituzaingó por al menos dos delincuentes que escaparon con objetos de valor, pero que luego fueron detenidos tras una persecución que terminó en Castelar Norte.

Alejandro Moramarco Terrarossa, del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de San Martín, contó que los delincuentes amenazaron con matarlo si no les entregaba dinero y, como no tenía, pensó que le iban a disparar delante de sus hijas. Además, el magistrado se quejó por los hechos de inseguridad en el barrio y dijo que “la zona en la que vivo y donde trabajo es donde, cuando y como ellos (por los delincuentes) quieren, no hay limitaciones para este tipo de cosas”.

El hecho ocurrió a las 20.30 del lunes en la calle Zabala, a metros del cruce con Deán Funes. El juez y su esposa llegaban a su casa, donde estaban sus dos hijas, de 20 y 22 años. Detuvo la marcha de su camioneta en la vereda, mientras su esposa abría el portón manual del garaje y, entonces, dos delincuentes descendieron de un auto y los amenazaron.

“Aparecieron de pronto dos hombres, uno de cada lado de la camioneta. Uno de ellos comenzó a golpear la ventanilla del lado del acompañante y me pedía a los gritos que bajara. Estaba desorbitado, muy violento”, explicó el magistrado. El otro asaltante “ya había agarrado a mis dos hijas y se las llevaba para adentro de mi casa, por eso yo bajé y les pedí que se calmaran”, recordó.

Los delincuentes llevaron a sus cuatro víctimas hasta la cocina y, mientras hacían tirar al piso a las tres mujeres, uno de ellos golpeó en la cabeza al juez mientras le pedía la entrega del dinero. “Veía a mis hijas tiradas en el piso y uno de los delincuentes que me pedía plata y me decía que, si no se la daba, me mataba. Me decía ‘te mato, te mato’. Yo pensé que mi vida se terminaba ahí”, dijo el magistrado.

Los vecinos, que habían visto que los delincuentes ingresaban a la casa del juez, llamaron al 911 y contaron lo que ocurría. Por eso, pocos minutos después, las comisarías de la Jefatura Departamental de Morón montaron un operativo cerrojo para encontrar a los ladrones. El auto de los asaltantes fue observado cerca de la Autopista del Oeste y se originó una intensa persecución, que terminó en la avenida Santa Rosa y Colectora, en Castelar Norte, donde fueron apresados dos de los tres ladrones.

“En la persecución, los delincuentes dispararon contra los policías, pero éstos no repelieron la agresión”, dijo una fuente judicial.