SOCIEDAD › EL ETOSS SANCIONARA A AGUAS ARGENTINAS POR EL CORTE
Como un balde de agua fría
La empresa dio detalles sobre el tipo de contaminación que dice haber encontrado. El Gobierno esperará una contraprueba para decidir medidas. Igual habrá sanciones para la concesionaria.
Por Alejandra Dandan
A Aguas Argentinas le caerá el próximo gran chorro. Pocos minutos después de concluir un encuentro en el Ministerio de Justicia, el presidente del Etoss, Miguel Saiegh, le confirmó a Página/12 que existirán sanciones para la empresa: “Es indiscutible –dijo– que va a ser sancionada por haber actuado sin aviso previo”. Para el Gobierno y el ente de control, Aguas Argentinas no cumplió con el plan de contingencias durante las 14 horas que transcurrieron entre el momento en que detectaron el problema hasta el instante del gigantesco corte del miércoles que dejó sin suministro a gran parte de la Capital y la zona norte del Gran Buenos Aires. Aun así, la empresa ayer siguió sin admitirlo. La semana próxima estará la contraprueba del análisis de las muestras de agua contaminada que presentó la compañía. Según ese informe, las muestras contenían 2.4 di-tert butyl fenol, un componente con escaso nivel de toxicidad.
El corte de Aguas Argentinas ahora sigue dos caminos. Por un lado, el análisis sobre el tipo de procedimiento que siguió la empresa en una situación de crisis tal como la que se presentó el miércoles. Y por otro, la raíz o el origen de los compuestos o sustancias que produjeron los olores en los alrededores de la boca de toma de la planta potabilizadora San Martín, ubicada en Palermo.
Sobre el primer punto están trabajando las primeras líneas del Ente Tripartito de Servicios Sanitarios (Etoss). El organismo estudia las sanciones que tomará contra la compañía porque actuó “unilateralmente”. “No creo que prima facie esto llegue a la rescisión del contrato –aclaró Saiegh–, es una falta grave pero la empresa tiene otras áreas de incumplimiento más graves como la no expansión del servicio.” A esa misma conclusión llegó ayer después del encuentro en el Ministerio de Justicia Eduardo Epsztein, secretario de Medio Ambiente de la Ciudad. “Básicamente –le dijo a Página/12– lo que habría ocurrido es que Aguas no cumplió con el plan de contingencias y tomó la decisión unilateralmente.” Por ese motivo, dijo, “en caso de que se confirme hemos instruido a nuestros representantes en el Etoss para aplicar la máxima sanción posible”.
El otro aspecto, señalado incluso por Saiegh, es la cuestión de la toxicidad del agua. En ese tema trabaja el juez federal Juan José Galeano a partir de la denuncia radicada por Aguas Argentinas. En diálogo con este diario, Galeano indicó que existen dos alternativas: “Estamos estudiando si la presencia de las sustancias se debió a una cuestión circunstancial originada por la bajante del río –dijo– o por la presencia de un agente químico ajeno al cauce”.
Según Aguas Argentinas, la sustancia detectada es un tipo de fenol específico, con bajo nivel de toxicidad, pero que no formaría parte de los fluidos habituales del río o, como dijo Saiegh, “no es muy conocido”. Ahora bien, si las pericias demuestran que el grado de toxicidad, tal como parece, era prácticamente nulo, será más difícil para la empresa dar explicaciones “por haber actuado en forma inconsulta”, dijo el presidente del Etoss.
Durante el encuentro en el Ministerio de Justicia surgió otro dato. La del miércoles no fue la primera vez que Aguas Argentinas tuvo problemas con los olores. En julio del año pasado, la compañía se encontró con niveles de olor semejantes en la misma planta pero no cortó el suministro. Como consecuencia, el agua producida salió a la red con niveles de turbiedad por encima de lo normal y problemas de sabor. Aquella situación fue evaluada como “muy grave” por el Etoss, que por estos días está definiendo el monto de la multa con la que la sancionará por esa causa.
Esta vez la empresa pecó por exceso: sin avisar, cortó la producción completamente antes de enviar a la red aguas de dudosa calidad. Al margen de los motivos del corte, a lo largo del día de ayer y a más de 24 horas del origen de la crisis, las versiones sobre componentes, sustancias y causas de los olores seguían siendo contradictorias. Por un lado, circulaba la información de Prefectura, por otro la del Etoss y además, lade la compañía. Mientras el órgano de control y la empresa repetían la versión de los fenoles, Prefectura tomaba un camino distinto. Por orden de Galeano, un equipo había estado revisando la zona de toma de agua donde se originó el conflicto. “Miramos con reflectores –explicó uno de los voceros consultados– a nivel superficial y no vimos ninguna mancha de hidrocarburos.” Esta versión fue otro de los disparadores del encuentro con Beliz. En ese ámbito se organizó un equipo de trabajo que ahora estará integrado por la Prefectura, la Policía Científica de la Federal y los expertos de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA que trabajan en el informe del Etoss. Esa coordinación evitará más contradicciones y producirá el informe que se difundirá la semana próxima para evaluar las sanciones.