EL PAíS › MENEM, MARIA JULIA, BARRA Y NAZARENO, A DECLARAR
Hermanados en la causa Meller
Por Felipe Yapur
Carlos Menem, María Julia Alsogaray, Rodolfo Barra, Julio Nazareno, Sergio y Gustavo Meller no son –como podría llegar a creer algún distraído– los nombres de la nómina de participantes de una fiesta realizada en el Hotel Alvear. Todo lo contrario. Son sólo una parte de la lista que la acusación solicitará durante el juicio político por mal desempeño que se sustancia contra el supremo tenista, Eduardo Moliné O’Connor en la denominada causa Meller y que implica un negociado millonario por la publicación de guías telefónicas.
La convocatoria de este grupo, un verdadero representativo de los negociados de la década menemista, es apenas una parte de la lista de testigos que se citarán en el marco de la causa Meller, una de las tres que pesan sobre Moliné.
Pero no serán los únicos. De acuerdo con lo que anunció el diputado radical, Carlos Iparraguirre –integrante de la comisión acusadora– también fueron ofrecidos como testigos el presidente Néstor Kirchner, el canciller, Rafael Bielsa, en su carácter de ex titular de la Sigen y su actual titular, Alberto Iribarne. También serán citados el responsable de la Oficina Anticorrupción, Carlos Manuel Garrido, y al actual procurador del Tesoro de la Nación Horacio Rózate, entre otros.
Iparraguirre indicó que con dichas citaciones pretenden sacar a la luz “un hecho de una inusitada gravedad institucional”, en un causa donde la empresa Meller reclamó al Estado nacional una supuesta deuda que hoy representan la friolera de 400 millones de pesos. Es decir, la edición más cara de la historia de guías telefónicas para la Ciudad de Buenos Aires.
Según consta en la acusación, Moliné y otros miembros de la Corte no consideraron arbitrario el fallo de un tribunal arbitral que había admitido una supuesta deuda que de $1.600.000 a valores históricos de 1990, luego llegó a 28 millones en 1996 y que a partir de los mismos índices allí reconocidos trepó a $400 millones en marzo de este año.
Si bien la cifra reclamada por los propietarios de Meller es importante, los diputados de la acusación sostienen que el mal desempeño de Moliné surge luego de haber considerado admisible que el fallo de ese tribunal arbitral se respaldara en el dictamen externo del ex integrante de la Corte, Rodolfo Barra, y que Alsogaray utilizó para rebatir el pedido de revocatoria que realizó el procurador del Tesoro de la Nación.
El legislador santafesino –instructor de la causa Meller– resaltó que en su momento Moliné dijo que “no había arbitrariedad en el reconocimiento que María Julia Alsogaray hizo de un reclamo administrativo en el cual se fraguó la fecha de su inicio para eludir la caducidad del derecho”. Es más, Iparraguirre advirtió que Moliné “jamás consideró irregular un proceso que se llevó adelante sin causa porque habían prescripto las deudas que los Meller pretendían reclamar y con las que todavía insisten”.