SOCIEDAD › INEDITO REFERENDUM EN IRLANDA
Aborto a consulta
Con una población mayoritariamente católica, la República de Irlanda se debate hoy en un referéndum si apoyar o no una ley de aborto por la que la “interrupción del embarazo” puede adquirir carácter legal bajo circunstancias médicas especiales, como cuando la vida de la mujer corre peligro. Dichas prácticas no se clasificarán como un “aborto directo”, definido éste por el mismo texto de la ley como la “destrucción intencionada” de la vida del feto después de su implantación, y que sería penado con hasta doce años de cárcel para aquellos que “ayuden, faciliten, aconsejen o procuren” este tipo de acciones.
La consulta popular por la ley del “sí” a la “Prevención de la Vida Humana durante el Embarazo”, propuesta por el gobierno conservador de Dublín y apoyada por la misma Iglesia Católica, divide a los irlandeses no sólo por su carácter polémico sino también por lo complejo de sus ítems. Es que el texto contiene cinco puntos que pueden interpretarse como contradictorios.
Mientras el primer ítem sobre el cual deben pronunciarse los ciudadanos propone la legalidad de “la interrupción del embarazo bajo condiciones médicas ‘especiales’, sin incluir la amenaza de suicidio por parte de la futura madre”, y el cuarto otorga “protección legal a la relación entre la paciente y el médico durante el transcurso del embarazo permitiendo efectuar, en un lugar aprobado por el gobierno y ratificado por el Parlamento y el Senado, cualquier procedimiento médico necesario encaminado a proteger la vida de la madre”; el segundo define al aborto “como la ‘destrucción intencionada’, por cualquier método, de la vida del feto después de su implantación en el útero”, por lo que el tercero prohíbe “el aborto en Irlanda” y ordena “imponer una sentencia de hasta 12 años de cárcel para cualquiera que ayude, asista, aconseje o procure un aborto directo”.
Finalmente el quinto punto propone a los electores “incluir la Ley para la Prevención de la Vida Humana durante el Embarazo en la Constitución irlandesa, la cual sólo podrá ser modificada por el pueblo en otro referéndum”.