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Una mañana como todas las otras en el microcentro porteño: el día era soleado, el kiosquero abría su puesto, el lustrabotas se acomodaba en la vereda y un empleado subía la cortina de una zapatería. Pero ayer a las 10.15, el kiosquero, el lustrabotas y el empleado cerraron sus negocios y se escondieron asustados: un grupo de delincuentes armados entró al banco de la misma vereda, en Diagonal Norte al 800 –a dos cuadras del Obelisco y a siete de la Casa Rosada– y, luego de robar dinero de las cajas, se tiroteó con la policía. Uno de ellos escapó con un rehén y lo persiguieron: a las dos cuadras fue detenido con un balazo en el abdomen. Otro salió y se subió a un taxi, pero la policía lo alcanzó. El caos duró diez minutos y, además del ladrón, fue herido el esposo de la gerenta del banco, que estaba enfrente de la sucursal.
Un grupo de delincuentes entró al Banco Galicia de Roque Sáenz Peña 865 (Diagonal Norte) y subió al primer piso. Al principio simularon ser clientes, pero luego rompieron los vidrios de los mostradores y saltaron hacia las cinco cajas: comenzaron a embolsar dólares y pesos hasta que un agente de la planta baja les apuntó y comenzó un primer tiroteo, según informó la policía.
“Vi a tres ladrones bajando con un rehén, vieron que venía un policía y volvieron a subir. Enseguida cruzó un policía que estaba enfrente y se tiroteó con uno de los delincuentes que intentaba escapar. Había salido del banco con un rehén, de 38 años, que logró zafarse y se metió en el negocio”, dijo a Página/12 Ricardo, empleado de la zapatería Daz, separada por un vidrio del banco. “Al principio pensé que era un chorro pero como estaba desesperado y gritaba todo el tiempo ‘Soy un rehén, soy un rehén’, le creí. Cerré la cortina y escuché tres tiros más”, agregó. Un disparo que salió de adentro del banco impactó en la pierna de un hombre que había dejado a su esposa (una gerenta del banco cuya oficina está enfrente de la sucursal asaltada) en el trabajo.
A la zapatería entró también Laura, vendedora de relojes, pilas y billeteras en un puesto sobre la vereda: “El susto no me lo quita nadie. Cuando vi al ladrón agarrar del cuello al rehén me acordé de cuando me robaron mi negocio el año pasado y mataron a mi mamá”. Desde hace 20 años Alberto trabaja como lustrabotas pegado al banco: “Tenía mucho miedo y me metí en el bar, nos escondimos detrás de la barra”. Enfrente estaba Daniel, que tiene un kiosco de revistas: “Cuando se escucharon los disparos todos se tiraron al piso, yo me tiré adentro del kiosco”, contó.
Según dijo una fuente policial, seis delincuentes ingresaron al banco: dos se quedaron adentro y fueron detenidos, otros dos escaparon y la policía los persiguió hasta alcanzarlos mientras que dos más continuarían prófugos. La policía cortó el tránsito y montó un operativo cerrojo: uno de los asaltantes salió corriendo por Diagonal Norte, subió a un taxi en Suipacha al 800 y a los pocos metros lo encerraron dos patrulleros y fue detenido. Otro huyó con un rehén por Diagonal Norte, dobló en Sarmiento, luego en Carlos Pellegrini y al final en Perón, donde a mitad de cuadra (entre el pasaje Carabelas) fue baleado en el abdomen y arrestado.
Tres de los delincuentes están detenidos en la comisaría 3ª y el cuarto está internado en el hospital Argerich al que también fue trasladado el peatón herido. La policía informó que les secuestró un revólver Magnum 357, dos pistolas calibre 45 y una Bersa 22. También una mochila con 5000 pesos y 450 dólares y otra bolsa con 600 pesos aunque afirmó que los prófugos se llevaron el resto del dinero.
La fiscal que investiga el caso, Graciela Gils Carbó, analiza ahora junto a la policía las imágenes registradas por las cámaras del circuito cerrado del banco.