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El papa Juan Pablo II sigue preparando el terreno para su sucesión: ayer anunció el nombramiento de 31 nuevos cardenales, cuya designación quedará formalizada el 21 de octubre, en el marco de los festejos por el vigésimo quinto aniversario de su pontificado. En la lista hay tres latinoamericanos, pero ningún argentino. Así, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, será el único elector que tendrá la Argentina cuando se efectúe el cónclave para elegir al sucesor del Papa.
De los 31 nuevos cardenales, 26 tienen menos de 80 años, la edad límite para participar de la elección. A partir de octubre, serán 135 los que estén en condiciones de emitir su voto. Otros 59, que superan esa edad, quedarán afuera. En esa situación están los cardenales argentinos Raúl Primatesta, Juan Carlos Aramburu y Jorge Mejía.
El anuncio oficial incluye, además de los latinos, a dos españoles, tres italianos, dos africanos, uno estadounidense, uno canadiense y otro de quien no se dijo su nacionalidad: se trata de alguien que se encuentra en un país en el que los cristianos tienen dificultades.
Entre los latinoamericanos designados se encuentran el brasileño Eusebio Oscar Scheid, arzobispo de San Sebastián de Río de Janeiro; el mexicano Javier Lozano Barragán, presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud, y el arzobispo de Ciudad de Guatemala, Rodolfo Quezada Toruño. Los españoles son Carlos Amigo Vallejo, arzobispo de Sevilla, y Julián Herranz, presidente del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos; por América del Norte fueron designados los arzobispos de Filadelfia (EE.UU) y de Québec (Canadá).