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Dos notebooks, cinco pendrives, sábanas y ropa manchada fueron secuestrados en el departamento del barrio porteño de Palermo donde vivía Juan Manuel Fígola, el principal sospechoso del crimen de Daiana Ayelén García, de 19 años. El objetivo de los investigadores al allanar la vivienda de Fígola, quien se suicidó arrojándose al paso de un tren el mismo día en que apareció el cuerpo de Daiana, fue el de encontrar algún indicio de que allí fue donde se cometió el femicidio.

El allanamiento fue ordenado por el fiscal porteño Lucio Herrera en el departamento situado en el edificio de Cabrera 6057. Se busca establecer si Daiana estuvo en ese domicilio, el viernes 13 por la noche, luego de salir de la casa de su madre, en el barrio porteño de La Paternal.

Se sospecha que fue Fígola la persona que se contactó con la víctima, dado que su domicilio queda muy cerca de la esquina de Cabrera y Dorrego, hacia donde había partido la joven asesinada para mantener una supuesta entrevista laboral.

Voceros cercanos a la causa detallaron que efectivos de la Policía Federal secuestraron dos computadoras notebook, cinco pendrives, sábanas, ropas con manchas y vasos, que serán sometidos a peritajes en busca de rastros de la víctima.

La investigación está orientada hacia la hipótesis de que Fígola conocía a Daiana a través de amigos comunes, dato que fue confirmado por la madre de la joven, y que se encontró con él a las 20 del viernes 13 supuestamente porque iba a ofrecerle un trabajo en una casa de venta de ropa. Lo último que se supo de Daiana fue que se contactó por teléfono con una amiga con la que tenía previsto cenar ese mismo viernes.

Son varios los indicios que vinculan la aparición del cuerpo de Daiana en Llavallol, el sábado 14 a las 10.30, con el suicidio de Fígola, ese mismo día, horas después, cuando se arrojó al paso de un tren del ferrocarril Belgrano Sur en Gregorio de Laferrere. Antes, Fígola se comunicó con su padre y le dijo: “Perdoname por la cagada que me mandé”.

De la investigación participan agentes de la Policía Federal y de la Bonaerense, bajo las órdenes del fiscal Herrera, quien fue el que comenzó la causa a partir de la denuncia por la desaparición de Daiana, en la noche del viernes 13. Si bien existen muchos indicios que señalan a Fígola como el único sospechoso, todavía no se pudo establecer dónde fue el crimen y cuál fue el móvil. El fiscal Herrera está en comunicación permanente con su par de Instrucción 8 de Lomas de Zamora, Pablo Rossi, con jurisdicción en la zona donde fue hallado el cuerpo de Daiana.