SOCIEDAD
“Los derechos humanos en medicina son una novedad”
Gianni Tognoni es un catedrático italiano reconocido mundialmente por su militancia a favor del derecho a la salud. En su paso por Buenos Aires, disertó sobre la encrucijada de los medicamentos como derecho o mercancía.
¿Alguien compraría un auto nuevo y caro que no funcione ni sirva para nada? Nadie, no ocurre con los autos, pero paradójicamente sí con los medicamentos. A diario se venden y compran miles de remedios inocuos que los laboratorios producen con la única lógica del mercado. El provocativo ejemplo corrió por cuenta de Gianni Tognoni, un académico italiano con reconocimiento internacional por su militancia en políticas de derecho a la salud y a la vida. Tognoni es consultor de la Organización Mundial de la Salud y su trayectoria incluye haber sido uno de los autores de lo que el mundo de la medicina considera un hito en políticas de salud: el listado de medicamentos esenciales. A 25 años de la creación de este catálogo que funcionó como una virtual declaración de derechos universales del hombre en el mundo de la salud, Tognoni disertó en Buenos Aires sobre la encrucijada de los medicamentos como derecho o mercancía.
La charla fue organizada por la Cátedra Libre de Salud y Derechos Humanos de la Facultad de Medicina de la UBA, junto al área de Salud del Instituto de Estudios y Formación de la CTA y ATE Nacional.
Aquel listado de medicamentos esenciales formó parte de un proceso de análisis encarado por un Comité de Expertos en Farmacia y Farmacología formado por la OMS en el ‘77. Según Tognoni, aquella sistematización surgió como respuesta a un determinado contexto histórico, económico y social. El listado fue propuesto por la OMS a todos los países del mundo a modo de orientación. Incluía una nómina de productos cuyos valores en este momento están en discusión. “Los medicamentos –explicó– son solamente una herramienta de un escenario mucho más importante, son herramientas menores. Lo importante es el escenario, y el escenario es la salud.”
Ese escenario, en la actualidad, “convierte al derecho (a la salud) en mercancía, por el hecho de que no se aplica cuando no sirve a quien tiene el poder de decidir cuáles son las prioridades”. “La salud es igual a mercancía –recalcó–: las grandes inversiones son pensadas para una población comparativamente minoritaria. En cambio, no se vieron los mismos avances en las cuestiones de accesibilidad a la salud.”
El anclaje local de Tognoni fue la existencia misma de la Cátedra de Salud y Derechos Humanos: “Los derechos humanos en la medicina son una novedad, sólo existen experiencias parciales en Europa”. El experto advirtió que “todo derecho, incluso el de la salud, se transforma (en la actualidad) en una mercancía”.
En ese sentido, alertó sobre la dificultad de garantizar la independencia en la investigación: “La alianza entre la academia y la industria es tan grande –aseguró– que ya no se puede encontrar expertos independientes”.
“La cantidad de medicamentos inútiles y totalmente inocuos que existen y han existido en el mercado, en todos los mercados, es un desafío a la inteligencia misma, y las cosas que dicen los laboratorios para presentar los bienes de algunos medicamentos no tienen nada que ver con un discurso humano. El problema es que esto no solamente es el producto de una manipulación y de una corrupción. Es evidente que se trata de un mercado que pasa por otras reglas. Nunca se podría pensar en la aparición en el comercio de un auto que después no anda, no funciona, no hace nada. Este auto desaparece el día después”, señaló.
Y explicó que esto tiene que ver con el poder del mercado, pero también con el poder de la creencia popular en el sistema de salud, apunta. Mientras la gente accede a la medicina estimulada por la “idea de entrar al mundo del poder y de la salud”, dice Tognoni, el mercado sigue creciendo, se siguen financiando investigaciones para producir nuevos medicamentos con precios altos y caros que no son caros por buenos sino porque la industria necesita recuperar su nivel de inversión.