Tras ocho días secuestrado, el empresario Daniel Rebagliati fue liberado sano y salvo en Almirante Brown, luego de que su familia cumpliera con el pago demandado por los raptores: un millón y medio de pesos, que debieron arrojar –dentro de un bolso– desde una formación del ferrocarril San Martín en movimiento. Fuentes de la investigación aseguraron que Rebagliati, de 53 años, fue liberado dentro de un ataúd, el mismo en el que habría pasado parte del tiempo de cautiverio. El empresario, dueño de la empresa de servicios de seguridad ambiental Cintra, recuperó la libertad en Adrogué. Al verse solo y liberado, llegó hasta una remisería donde pidió ayuda y desde donde llamó por teléfono a la casa que comparte con su familia (foto). Estaba descalzo, vestía una remera blanca, un jean y tenía la barba crecida. “Dijo que había estado secuestrado como diez días, que no se acordaba bien. Que lo mantuvieron con una capucha en un lugar oscuro”, contó una empleada de la remisería. Los investigadores indicaron que Rebagliati, cuya empresa, entre otras tareas, se dedica a la limpieza del Riachuelo, fue interceptado al salir del lugar, en Martín Coronado, el 28 de abril. Manejaba una Ford Ranger ploteada con datos de la empresa cuando un auto se le cruzó, al menos dos hombres abordaron su vehículo y lo forzaron a seguir un itinerario que terminó en La Matanza, donde quedó abandonada la camioneta. Poco después, uno de los secuestradores llamó a la familia del empresario para exigir un rescate de dos millones de dólares; desde entonces, se llevó adelante una negociación que concluyó ayer, con el acuerdo de un pago de un millón y medio de pesos. Hasta entonces, contó el abogado de Rebagliati, Rafael De Francesco, los raptores llamaban dos veces al mediodía y dos veces a la noche.