Luego de cuatro años, Iván Fontán fue condenado a la pena de nueve años y medio de prisión, tras ser considerado responsable de arrojar una bengala que mató a una persona durante un recital del grupo de rock La Renga, en el año 2011, en el autódromo Roberto Mouras, de La Plata. La sentencia fue dictada ayer por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de La Plata. Fontán, de 27 años, que entonces tenía 23 años, fue hallado culpable del delito de “homicidio simple con dolo eventual”, en perjuicio de Miguel Ramírez de 32 años. Este fallo implica que el tribunal consideró que el condenado debió representarse que con su accionar podía causarle la muerte a alguien.

En la audiencia oral y pública los jueces Silvia Hoerr, Liliana Torrisi y Claudio Bernard dieron por acreditado que Fontán fue quien arrojó la bengala a partir de los distintos testimonios que se sucedieron en las audiencias del juicio.

Para graduar la pena, los magistrados consideraron atenuantes la carencia de antecedentes del acusado y el buen concepto en el informe ambiental. Entre los agravantes destacaron que arrojó la bengala “aprovechando que se apagaban las luces, siendo consciente del daño que podía ocasionar” y que cuando ingresó al recital llevaba la pirotecnia escondida entre su ropa.

Además, los jueces denegaron la eximición de prisión de Fontán que solicitó su abogado, Gustavo Avellaneda, por lo que deberá cumplir la condena en una unidad penitenciaria de La Plata.

Durante el debate, la fiscal Silvana Langone había pedido que se condenara a 20 años de prisión a Fontán, por el delito de “homicidio con dolo eventual” en perjuicio de Ramírez, ya que consideró acreditado que la bengala que arrojó durante el show impactó en el cuerpo de la víctima, lo que le provocó la muerte.

Por su parte, el abogado defensor Avellaneda había solicitado a los jueces la “absolución” del imputado por considerar que “no está acreditado fehacientemente que la bengala que arrojó haya sido la que impactó en la víctima, pues una testigo manifestó que vio dos artefactos pirotécnicos en el aire” cuando comenzó el espectáculo.

Después de conocerse el veredicto, la madre de la víctima, Liliana Sqatrito, aseguró que Fontán “es un cobarde porque no vino a dar la cara. Por lo menos hubiese venido a pedir disculpas a los padres e hijos de Miguel”, expresó la mujer. Además, se lamentó: “Ni él ni su madre se presentaron en la audiencia de hoy”.

La mujer dijo estar “conforme” con el fallo, aunque reconoció que esperaba una pena mayor. “Acepto lo que Dios decidió. Es la justicia que tenemos en nuestro país”, analizó. “Por favor pido no más bengalas en los recitales”, concluyó.

El episodio tuvo lugar el 30 de abril de 2011, cerca de las 22.30, en el autódromo platense Roberto Mouras, donde un hombre encendió un dispositivo de tipo bengala que dirigió al nutrido grupo de personas que se encontraba dispuesto a escuchar al grupo de rock La Renga.

El dispositivo impactó directamente en Miguel Ramírez, padre de dos hijos y un tercero en estado de gestación, quien presenciaba el recital a varios metros del lugar.

De acuerdo con el informe forense, el proyectil impactó “en la zona cervical y le fracturó el maxilar inferior derecho y la primera costilla”, lo que le ocasionó la muerte a Ramírez, una semana después, en un hospital de la localidad de Melchor Romero.

El acusado estuvo preso pero la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata lo liberó por falta de mérito al valorar que no había pruebas suficientes para acreditar la autoría del crimen, por lo que llegó al juicio oral en libertad.

Fontán admitió en el proceso que él arrojó una bengala pero que no estaba seguro de que ese proyectil había impactado en un espectador, ya que en ese momento también se lanzaron otros artefactos pirotécnicos.