Durante los alegatos por la tragedia de Once, el fiscal federal Fernando Arrigo determinó que hubo facturaciones millonarias de Trenes de Buenos Aires (TBA) a la firma Cometrans S.A. que fueron destinadas a propósitos distintos de mejorar el servicio de la línea Sarmiento. Además, sostuvo que TBA, licenciataria del servicio de trenes hasta el accidente en la estación de Once, hace tres años, respondía a Cometrans S.A., siendo ambas empresas de los hermanos Cirigliano. Los fondos que se habrían traspasado de una empresa a otra según Arrigo ascienden a 100 millones de pesos.

En la tercera jornada de su alegato ante el Tribunal Oral Federal Dos (TOF 2), Arrigo sostuvo que la empresa Cometrans “multiplicó por 11” su facturación del año 2004, cuando suscribió un contrato con TBA. Además, evaluó que ambas sociedades tenían como “máximo responsable” a Sergio Claudio Cirigliano, uno de los sometidos a juicio por el choque del tren “Chapa 16”, que ocurrió el 22 de febrero de 2012 y provocó 51 muertos y 789 heridos. El fiscal se basó en peritajes para asegurar que “solo” en concepto de “asesoramiento” y honorarios, Cometrans facturó una suma superior a los 100 millones de pesos recibidos por parte de Trenes de Buenos Aires. En su alegato, el fiscal determinó que Cometrans manejaba TBA y que Sergio Cirigliano tenía “el manejo y la administración” de esas dos sociedades.