El 13 de septiembre de 2011, en horas de la mañana, un hombre que dormía en la calle fue golpeado con extrema violencia por tres agentes de la Policía Metropolitana que ahora irán a juicio por “apremios ilegales”, a partir de la denuncia presentada por un juez de la Ciudad de Buenos Aires que presenció y filmó con su teléfono celular lo sucedido en una plazoleta de la calle Cerrito, entre Viamonte y Córdoba, cerca del Teatro Colón. Los uniformados golpearon a la víctima en el rostro hasta tirarlo al piso, uno de ellos le puso la rodilla en el pecho para seguir pegándole con los puños y luego los tres lo pusieron boca abajo y le aplicaron puntapiés en todo el cuerpo. La agresión terminó con la apertura de un sumario, en contra del agredido, que fue imputado por “resistencia a la autoridad”.

Con la filmación aportada por el juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteño Víctor Rodolfo Trionfetti como prueba fundamental, la Cámara del Crimen confirmó los procesamientos contra los policías metropolitanos Luciano Bernardo Gabriel Farina, Hugo Ricardo De Luca y Fernando Américo Melgarejo por el delito de “apremios ilegales”, una figura penal que contempla condenas de entre cinco y seis años de prisión efectiva. Al mismo tiempo, los jueces dispusieron un embargo de 50 mil pesos contra los tres imputados.

En el expediente se dejó constancia de que la víctima, Jonathan David Valiente, declaró que ese 13 de septiembre de 2011, a las 8.30, se encontraba “durmiendo en la plazoleta situada en la calle Cerrito entre Córdoba y Viamonte” cuando fue “despertado” por los tres funcionarios policiales. “Cuando se colocaba las zapatillas para levantarse, uno de ellos lo golpeó en su ojo provocando que cayera al suelo. En esa ocasión, uno de esos agentes se tiró encima suyo, apoyando la rodilla en su pecho y comenzó a golpearlo con el puño en el rostro.”

“Luego se acercaron dos más y entre los tres le pegaron patadas en todo el cuerpo. Tras ello lo dieron vuelta, lo pusieron boca abajo y continuaron con la golpiza.” Por si fuera poco, finalmente le abrieron una causa penal por el supuesto delito de “resistencia a la autoridad”.

Valiente fue sobreseído y los policías pasaron a ser investigados, con el aporte fundamental de la grabación en video aportada por el juez Trionfetti. El magistrado “filmó lo sucedido al observar una gran cantidad de personas, corridas y gritos que provenían de la plazoleta”. De esa forma quedó registrado cuando “personal de la Policía Metropolitana golpeaba brutalmente a una persona que estaba en el piso” y que “no intentó defenderse” porque “estaba como inerte” cuando “uno de los policías se agachó y comenzó a pegarle”. Los camaristas Marcelo Lucini y Rodolfo Pociello Argerich advirtieron que la filmación aportada por Trionfetti muestra “la violencia desplegada por los policías, lo que descarta el descargo en cuanto sostuvieron que se trató de un simple forcejeo para quitarle el arma a Valiente”. Sobre este punto se resaltó que, “si bien de algunas declaraciones surge que aquél portaba un cuchillo, ello no permite justificar la actitud de los funcionarios, más aún cuando de las constancias de la causa surge que fue golpeado por los tres preventores y en distintos tiempos”.

La versión que dio el juez porteño fue corroborada por otro testigo que desde la ventana de su oficina vio cómo “tres policías le estaban pegando a un hombre que se encontraba acostado cubierto con una manta”. Las lesiones del hombre iban desde un hematoma en el ojo izquierdo y un corte en la ceja hasta distintas lesiones en el dorso producto de “golpe, roce o choque con o contra superficie u objetos duros” tal como surge del informe médico forense.

En primera instancia, los tres policías fueron procesados por apremios ilegales por el juez de Instrucción 14, Ricardo Farías, fallo que fue confirmado por la Cámara, cuyos integrantes resaltaron que los argumentos de la defensa de los policías “deberán tratarse, eventualmente, con los principios de oralidad e inmediación propios de un contradictorio”. De esa forma, el tribunal abrió el camino hacia el juicio oral y público contra los tres policías.