La causa por trata de Alika Kinán, primera víctima que se convierte en querellante contra sus explotadores, fue elevada a juicio oral y público en la ciudad fueguina de Ushuaia. El caso tiene tres imputados, quienes deberán responder por el delito de “trata de personas agravado”. Jorge Pintos, abogado de la mujer que se convirtió en una referente de lucha contra la trata, anunció que durante el juicio declararán otras víctimas.

De la mano de la Fundación Manos Abiertas, Kinán armó el Instituto de Género Sapa Kippa (“sangre de mujer”) con la intención de ayudar a otras víctimas, ya que pudo superar un pasado de explotación y violencia de género, al tiempo que participó en varios encuentros y seminarios.

Kinán fue rescatada de un operativo realizado en 2012 por Gendarmería Nacional en el local El Sheik, donde fueron liberadas siete mujeres que eran explotadas sexualmente. Allí se detuvo al matrimonio conformado por Pedro Eduardo Montoya y Claudia Ivana García –sindicados como dueños del local– y a Lucy Alberca Campos, encargada. El juicio comenzará el año próximo en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tierra del Fuego.