La alta tasa de mortalidad de flamencos en la Puna catamarqueña registrada en diciembre podría haberse debido a que padecieron “falta de alimentos”, porque “escasearon las algas de las que se nutren”. Así lo informó en un estudio la Dirección de Bosques Nativos de Catamarca, que analizó muestras del agua y de los ejemplares muertos que guardaparques e investigadores tomaron en la zona de las lagunas Grande, Pabellón y Diamante para determinar lo sucedido con esa población animal hace pocas semanas. En las aguas estudiadas, señalaron los investigadores, no había bacterias, pero sí escasez de algas con que suelen alimentarse los flamencos y, al mismo tiempo, “todos los animales tenían bajo peso lo que hace presuponer, como primera hipótesis de la mortandad, la baja oferta de alimento de estas lagunas, que normalmente en esta época del año sustentan a miles de flamencos”.

Las migraciones de flamencos suelen llegar a las lagunas ubicadas a 4000 metros sobre el nivel del mar, en la zona de la Puna. Sin embargo, la sequía registrada en la Puna hizo que el volumen de agua en esas lagunas se redujera a niveles mínimos a finales de 2015. Eso, señaló el estudio, puede haber tenido incidencia directa en la alimentación de los animales, porque en el agua no había tóxicos pero “sí se pudo comprobar la escasa presencia de diatomeas, que son algas microscópicas integrantes del plancton de las lagunas”.

De las muestras analizadas resultó que “todos los animales tenían bajo peso lo que hace presuponer, como primera hipótesis de la mortandad, la baja oferta de alimento de estas lagunas, que normalmente en esta época del año sustentan a miles de flamencos”, agregó el informe. Debido a la sequía, “el agua no ha podido soportar una población importante de estos flamencos, e incluso no pudieron alimentar suficientemente a los pocos que llegaron a las mismas en sus migraciones, muriendo muchos entonces por desnutrición”.

De todos modos, la Dirección de Bosques Nativos advirtió que en estas semanas de enero la situación se modificó en la Puna provincial, debido al cambio de las condiciones meteorológicas. “Esta situación se ha ido revirtiendo con las precipitaciones que mejoraron el volumen de agua y permitieron que se restablezca el plancton de algas diatomeas de estas lagunas, lo que ha permitido reducir la mortandad de flamencos”, aseguró el informe.