A dos meses de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, Brasil vive una explosión de Gripe A. Según un informe del Ministerio de Salud, en tan sólo una semana las víctimas mortales triplicaron en ese país las de todo 2015. Las 886 muertes hasta la primera semana de junio representan un número casi 25 veces superior al de todo el año pasado, cuando las víctimas mortales sumaron 36.

De esos 886 casos fatales, una séptima parte fue confirmada en la semana del 29 de mayo al 4 de junio, donde las bajas temperaturas anticiparon la llegada del que se prevé como uno de los inviernos australes más severos en los últimos años. Los fallecidos por Gripe A en la primera semana de junio prácticamente triplican los de todo el año pasado y se aproximan a los registrados en 2014, que fueron 163.

Según el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud, hasta el 4 de junio se registraron en Brasil 4582 casos de contagio de gripe A, frente a los 176 confirmados en el mismo período del año pasado.

San Pablo, el estado más poblado y rico del país también es el más afectado por la Gripe A, con 402 muertes este año, seguido por Río Grande do Sul (105) y Paraná (72), ubicados en el extremo sur del país y en los que tradicionalmente se registran las menores temperaturas.

El rápido avance de la Gripe A este año obligó al gobierno brasileño a lanzar el pasado 30 de abril una intensa campaña de vacunación en todo el país. De acuerdo con el ministerio, hasta ahora fueron vacunadas 47,6 millones de personas, lo que representa el 95,5 por ciento del público considerado prioritario, que incluye ancianos, niños, profesionales del área de la salud, portadores de enfermedades crónicas, mujeres embarazadas y poblaciones indígenas.

En tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que necesitará en los próximos 18 meses cerca de 122 millones de dólares para articular un plan de lucha contra el virus del zika, que estará centrado en las mujeres en edad fértil.

Este programa, de julio de 2016 a diciembre de 2017, forma parte de un “plan estratégico de respuesta global”, lanzado en febrero después de que la OMS decretara el brote de zika en América latina como una “emergencia de salud pública de alcance internacional”.

Brasil es el país más afectado por el zika, una infección responsable según la OMS de microcefalias, una malformación grave e irreversible que se caracteriza por unas dimensiones anormalmente pequeñas del cráneo de los recién nacidos.

De todos modos, esta semana el comité de urgencia sobre el virus del zika de la OMS estimó que el riesgo de transmisión durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro es “muy bajo”.