Otra fiesta en una quinta, esta vez en Moreno, con la excusa de “festejar el Día de la Primavera”, terminó mal como la ocurrida el 1º de enero en La Plata, donde una joven murió ahogada en una pileta. Otra vez, el festejo tuvo derivaciones muy graves porque un joven fue asesinado de un balazo en el pecho, mientras que al menos otros diez sufrieron heridas durante una pelea que incluyó intercambio de disparos. El problema se produjo, al parecer, por la confrontación entre dos grupos. La reunión habría sido organizada, a través de las redes sociales, por tres jóvenes, uno de ellos de 18 años que prestó declaración como testigo y quedó en libertad. El intendente de Moreno, Walter Festa, del Frente para la Victoria, dijo en diálogo con Página/12: “Nos duele que esto no se haya podido evitar, pero cuando nos enteramos, actuamos”. Festa dejó sentado que hubo responsabilidades de las fuerzas de seguridad: “Hay errores que no tienen que pasar porque hay una comisaría muy cerca que tendría que haberse enterado antes” de lo que estaba sucediendo en la quinta.

Festa se comunicó ayer con la familia del joven fallecido: “Me puse a su disposición para lo que necesiten y vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para esclarecer el hecho”. Para marcar una diferencia con la actitud del gobierno municipal de La Plata respecto de la fiesta en la que murió la estudiante de periodismo Emilia Uscamayta Curi, el intendente de Moreno sostuvo: “No nos desentendemos, nos hacemos cargo de todos (porque) a nosotros nos eligen para que cuidemos a los ciudadanos y no nos lavamos las manos, nos hacemos cargo del dolor y hoy es un día muy triste”.

Festa aseguró que al asumir el cargo, en diciembre pasado, “clausuramos varias fiestas porque eso surgió de las denuncias de vecinos y de ese modo evitamos que se realicen otras”. Aclaró que lo dicho no es “una justificación” y agregó que Moreno tiene “una situación social muy fuerte y problemas estructurales graves y no los vamos a arreglar de un día para el otro”.

La fiesta, que se organizó a través de las redes sociales como “Proyecto XXX”, habría estado inspirada en una película británica llamada Proyecto X, estrenada en 2012, una comedia misógina que se basa en la historia de tres amigos que organizan una fiesta que termina en forma violenta. Hugo Gabriel Gómez, de 18 años, uno de los organizadores, declaró ante la fiscal del caso, Luisa Pontecorvo. Los otros dos convocantes serían Ezequiel Ríos y a diferencia del filme que habría oficiado de misa inspiradora, una mujer, Solange Muñoz.

De acuerdo con lo informado por algunos medios locales, la fiesta en Moreno se habría convocado bajo un slogan inquietante: “Traigan drogas y armas”. De hecho, luego del trágico desenlace, la policía dijo haber encontrado armas tiradas dentro de la quinta. La pregunta clave es por qué no se evitó la realización de la fiesta. Una fuente consultada por este diario recordó que “todo el mundo sabe que estas fiestas se organizan para vender drogas”, al punto que “el alcohol es totalmente secundario, algo similar a lo que ocurrió con la fiesta de La Plata que la organizaba un proxeneta macrista”.

Según esta visión, “la lógica indica que están organizadas para impedir que el municipio y la Justicia puedan prohibirlas”. La fuente aseguró que “la policía sabía de la fiesta, porque es imposible que en una avenida pasen 500 pibes sin que la policía se dé cuenta”. La fiesta se realizó en una casaquinta ubicada en la avenida Libertador (ruta 23) y el cruce con la calle Ozanan, en el barrio Las Catonas, de la localidad de Trujui, partido de Moreno.

El joven fallecido fue identificado como Nicolás Matías Rivero, de 20 años, quien llegó muerto al hospital Mariano y Luciano de la Vega de Moreno. En el mismo lugar fueron atendidos otros 10 jóvenes, dos de ellos con heridas cortantes, mientras que un tercero había recibido un disparo calibre 22 en una pierna, con orificio de salida. Los hechos de violencia comenzaron cerca de las 2.30 de ayer.

Los asistentes tuvieron que pagar una entrada de 30 o 40 pesos y llevar una botella de alguna bebida alcohólica. Al principio, de acuerdo con la información reunida por la Justicia, se había planeado una reunión con 150 personas, pero la convocatoria fue tan aceptada que habrían asistido más de 500 jóvenes. El único organizador que prestó declaración testimonial dijo que le habían pagado 4000 pesos a la dueña del predio en concepto de alquiler para realizar “una fiesta privada” en la que supuestamente se iba a festejar un cumpleaños, además del Día del Estudiante y la llegada de la Primavera.

Una fuente allega a la investigación señaló que “al parecer, la mujer fue objeto de un engaño y la alquiló de buena fe, sin tener conocimiento de la convocatoria multitudinaria que se estaba haciendo a través de las redes sociales”. La dueña de la quinta es una mujer mayor que es discapacitada y vive en el lugar junto a su concubino. Todos los mediodías, el lugar funciona como parrilla al paso.

Durante la fiesta se produjo una pelea entre grupos de jóvenes de distintos barrios de Moreno; esto provocó corridas generalizadas de los asistentes, que trataban de salir lo más rápido posible del lugar. Los disparos, según los voceros, comenzaron en la calle. Allí fue donde Rivero recibió un balazo calibre 22 a la altura de la tetilla izquierda, cuando se encontraba a unos 200 metros de la quinta, en avenida Libertador y 2 de Abril, donde fue auxiliado por su primo y otros acompañantes que lo trasladaron al hospital.

Los médicos que realizaron al autopsia adelantaron que el disparo fue efectuado a una distancia importante, de manera que se confirmaría que la pelea a tiros se produjo fuera de la quinta.

Hasta ayer no se había encontrado el arma utilizada. Dentro de la quinta se encontró gran cantidad de envases de bebidas alcohólicas.

La policía encontró armas y drogas en el lugar.