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Dos supuestos integrantes de la mafia de los taxis, uno argentino y el otro peruano, cayeron ayer luego de que otro taxista le advirtiera a un motociclista de la Policía Federal que los finalmente detenidos estaban asaltando a un pasajero. La persecución, que se extendió unas 15 cuadras, fue de película: el taxi de los asaltantes, superando largamente los 70 kilómetros de velocidad máxima permitidos en la Capital, se subió a la vereda para esquivar el tránsito y terminó impactando contra un camión de la Guardia de Infantería que se le cruzó peligrosamente en medio de la avenida Figueroa Alcorta.
“Estaban dispuestos a todo, pero por suerte se trata de una zona de parques por donde camina poca gente”, comentó una fuente de la Federal a Página/12 al ser consultada acerca de la maniobra de los ladrones sobre la acera. La persecución comenzó apenas unos minutos después de las 8 de la mañana de ayer en Tagle y avenida Del Libertador, donde un taxista le aseguró al motociclista de la policía que había observado a una persona subirse raudamente a un taxi ya ocupado. Fue entonces cuando el agente se acercó al taxi en cuestión y le dio la voz de alto, sin obtener como respuesta otra cosa más que la aceleración en la velocidad del vehículo.
Tras ser perseguido varias cuadras en dirección a la estación terminal de Retiro, el conductor del auto se encontró con coches detenidos en todos los carriles de la avenida debido a la luz roja de un semáforo, por lo que giró violentamente hacia la izquierda subiéndose a la vereda, con el fin de retomar por Figueroa Alcorta. Una vez allí, los asaltantes, con su víctima aún arriba del auto –un hombre de entre 35 y 40 años–, continuaron la fuga hasta la intersección de Figueroa Alcorta y Cavia, donde el coche impactó contra la parte trasera de un “minibús” de Infantería que al ser puesto al tanto de la persecución atravesó la avenida. “Fue riesgoso pero resultó muy efectivo”, comentó al respecto una fuente.
Los falsos taxistas fueron detenidos frente al cuartel de la Policía Montada por el motociclista y miembros de Infantería, quienes “procedieron al secuestro de los elementos robados a ése y otros pasajeros, entre los que se encontraron dinero, un reloj marca Rolex, anillos y demás efectos”, informó a este diario Norberto Gabilán, comisario de la seccional 53 del barrio de Palermo.
Aunque las identidades de los asaltantes se mantienen en reserva, voceros de la policía informaron que el conductor era un hombre de 39 años de nacionalidad peruana y su cómplice, un argentino de 41 años. Ambos quedaron detenidos alojados en la comisaría 53 procesados por “privación ilegal de la libertad y hurto”. La policía admitió que podría tratarse de integrantes de la mafia de los taxis ya que por los efectos secuestrados “las víctimas del dúo fueron varias”.