SOCIEDAD
El cartero del Senado que pescaron repartiendo sobrecitos de cocaína
Un empleado de la Cámara alta que distribuía correspondencia fue filmado cuando vendía droga frente al Congreso y quedó detenido. No descartan que entre sus clientes haya senadores.
El tema podría convertirse en una cuestión de Estado. Después de seis meses de investigación, la Justicia federal detuvo al “cartero” del Senado, un viejo empleado del sector Expediciones, de 48 años, dedicado a la venta de drogas. El juez Juan José Galeano ordenó un allanamiento en su oficina el jueves a la noche, después de confirmar a través de una filmación una operación de venta entre el cartero Juan Alberto Pérez y el empleado de una poderosa productora de televisión. Los investigadores no descartan clientes del cartero entre personajes del mundo del espectáculo e incluso senadores.
El allanamiento en la Cámara alta mantuvo en vilo al vicepresidente Daniel Scioli. En varias oportunidades salió ayer a bajarle el tono al escándalo aclarando que no hubo allanamiento sino permiso de las autoridades legislativas para “una inspección”.
Juan Alberto Pérez es uno de los empleados de la planta permanente del Senado con 30 de servicio. Hasta ahora era uno de los personajes oscuros del Congreso, de perfil bajo, que mantenía su base de operaciones en la sección Expediciones ubicada en el edificio de la Ex Caja de Ahorro y Seguros, en Solís e Hipólito Yrigoyen. Sus funciones formales en el Congreso fueron definidas así por una de las fuentes de la investigación: “A ver si me explico –le dijo a Página/12–, era el cartero del Congreso”.
El equipo del jefe de Operaciones Federales de la Policía Federal, comisario Jorge Raglewski, estuvo detrás de las pesquisas sobre este personaje. Desde hace meses su gente venía controlando los movimientos en la Cámara alta, el recorrido de su vehículo, las entradas y salidas de una de sus propiedades ubicadas en la calle Maza, los llamados a su teléfono celular y lo que definen como su modus operandi: “El empleado se desempeñaba como un dealer –explicó la fuente policial consultada–, sus clientes lo llamaban al celular y sólo le hacían dos preguntas”. La primera pregunta era ¿dónde estaba? y la segunda, normalmente, si podían pasar.
Por el seguimiento de las comunicaciones, los investigadores lograron una filmación que se transformó en el medio de prueba para ordenar el allanamiento. Las imágenes dan cuenta de una operación de compra y venta entre el cartero y un empleado de una productora de televisión de primerísimo nivel el jueves pasado. La operación se hizo en el auto del cartero, debajo de las oficinas que dependen del Congreso. La policía los detuvo in fraganti cuando la operación de venta se terminó. En el procedimiento se secuestró medio kilo de cocaína, dinero en efectivo y el celular del cartero.
En los próximos días, Galeano analizará los llamados de ese celular. De acuerdo con los datos judiciales, el magistrado pretende cruzar los llamados del vendedor con sus compradores. Intenta establecer si la droga se vendía en el Congreso, aunque de momento no hay elementos de prueba que lo sustenten: siempre según las fuentes policiales consultadas, en la oficina de Expediciones que fue allanada el jueves no aparecieron estupefacientes.
Alvarez y su cliente están detenidos a la espera de la indagatoria en la División Drogas Peligrosas de la avenida Belgrano y Virrey Cevallos. El cartero sería propietario de tres viviendas y una camioneta 4x4. La policía hizo nuevos allanamientos durante el día de ayer en Capital y la provincia de Buenos Aires, presuntamente en alguna de sus viviendas para indagar los circuitos frecuentados por el cartero. En uno de los allanamientos, se localizó un kilogramo de cocaína, elementos de corte, balanzas y sobrecitos.