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El gobierno bonaerense dio de baja otros mil planes de empleo, que según el Ministerio de Desarrollo Social eran cobrados por personas que ya reciben subsidios, están fallecidos o son empleados públicos. La medida se suma a la reciente cancelación de 22 mil planes y subió la tensión con las organizaciones piqueteras, que anunciaron que el martes bloquearán las entradas a La Plata.
El tema tiene a la provincia en conflicto desde hace un mes. A raíz de la baja de los planes, durante febrero hubo un desfile de protestas frente al Ministerio de Desarrollo Social. Prácticamente todas las agrupaciones fueron a reclamar al centro de la ciudad, a punto tal de que los comerciantes de la zona hicieron un apagón para quejarse por los continuos cortes y algunos concejales propusieron mudar el ministerio a las afueras de la ciudad.
Las bajas corresponden al plan Manos Bonaerenses y se originaron en un reempadronamiento de beneficiarios realizado por el gobierno. De los 22 mil cancelados, un alto porcentaje (16 mil) lo fueron porque los beneficiarios no se presentaron a ratificar los proyectos ofrecidos como contraprestación. La inscripción cerró el 31 de enero y en la cartera que maneja Juan Pablo Cafiero tomaron la decisión de no reabrirla. De la misma manera, han anticipado que los planes caídos no serán asignados a otros desocupados que no tengan cobertura sino que sus fondos se usarán para programas alimentarios.
Los dirigentes de la Asamblea Nacional de Trabajadores, que reúne a los sectores duros del movimiento piquetero, se reunieron ayer con el ministro Cafiero para destrabar la situación. En la reunión, Cafiero planteó que de los 10 mil casos cuya revisión habían pedido los piqueteros “5 mil ya habían cobrado y otros 4 mil eran de personas que no se reempadronaron”. En resumen, que las bajas se mantendrán tal como estaban.
Los funcionarios defienden la medida como un mecanismo de transparencia en la distribución de planes. Sostienen que la limpieza estuvo bien hecha y que continuarán con controles mensuales de este tipo.
Los piqueteros plantean, en cambio, que el mecanismo tiene un punto injusto, ya que aquellas personas que no pudieron hacer el trámite de reempadronamiento hoy quedaron definitivamente excluidos de la asistencia, sin chances para reinscribirse.
“Usan un tecnicismo como excusa para recortar el gasto social. El supuesto humanismo de un plan no tiene nada que ver con esta decisión política que está dejando a miles de personas en la calle”, dijo Beto Ibarra, del Movimiento Territorial de Liberación (MTL).
Las características de la marcha del martes estaban ayer en discusión. Sus organizadores dijeron que comenzará a las diez de la mañana y que tendrá como objetivo bloquear las entradas a la capital provincial. Durante el fin de semana buscarán reunir la mayor cantidad de adhesiones a la protesta. El miércoles pasado, por este mismo tema, se movilizaron al ministerio unas treinta agrupaciones. En aquella marcha hubo un clima tenso porque una fiscal ordenó “garantizar la libre circulación en las calles”, instrucción que abría las puertas a una represión policial. La marcha del próximo se encontrará con un clima similar, abonado por las quejas de los comerciantes.