SOCIEDAD › ESTABA CONDENADO A 19 AÑOS DE PRISION PERO APARECIO EN SU PUEBLO
Un violador libre por equivocación
El hombre había sido condenado a 19 años de prisión por violar a una nena de cuatro. El fallo fue dictado en noviembre de 2001 y desde entonces estaba preso en la cárcel de Rawson. Hasta hace pocos días: para sorpesa de los vecinos de San Antonio Oeste –ciudad natal del hombre y donde ocurrió la violación–, el supuesto presidiario paseaba con tranquilidad por las calles de su barrio. La gente le avisó a la familia de la nena, que ahora tiene siete años. El padre avisó a la policía y tras una investigación salió a luz el motivo por el cual el violador condenado estaba libre: un error administrativo en tribunales. Tras el escándalo, el hombre fue nuevamente detenido y llevado a prisión.
Los 20.000 habitantes de la localidad rionegrina de San Antonio se sorprendieron con la noticia. El sábado pasado, en el boliche más concurrido del pueblo, algunos vecinos vieron a Emiliano Molina, un jornalero de 24 años que debía estar alojado en el penal de Rawson por la violación de una niña de cuatro años, ocurrida en 1999.
El 27 de junio de aquel año –día de elecciones para gobernador y legisladores provinciales– la niña había concurrido junto a su familia a una “galponeada”, reunión que organizan los partidos políticos en la que ofrecen ropa y alimentos para llevar a la gente a votar. Cerca de las 19, la nena desapareció y fue encontrada a las 2 de la mañana, debatiéndose entre la vida y la muerte: había sido golpeada y violada, por lo que tenía graves lesiones. Por este hecho, Molina recibió una pena de 18 años. Pero además, el hombre tenía un antecedente de abuso deshonesto, por el que le correspondían otros dos años de cárcel que vencieron el jueves 4 de abril.
El hombre estuvo detenido en la alcaidía de Viedma, luego en la Unidad 12 de la misma ciudad y por último fue trasladado a Rawson. A este penal llegó la información de que se había cumplido la condena, por lo que Molina debía ser liberado. “El error administrativo pasó porque no se comunicó a Rawson que este hombre tenía una condena unificada de 19 años”, explicó el comisario de San Antonio, Andrés Ruiz. La titular de la Cámara del Crimen de la capital de Río Negro –donde en noviembre de 2001 se llevó a cabo el juicio oral–, María del Carmen Vivas de Vázquez, ordenó un sumario interno para establecer responsabilidades, según informaron fuentes judiciales.
El regreso causó indignación entre los vecinos, que saturaron los medios locales con mensajes de furia. Hubo madres que aseguraron que no iban a permitir que sus chicos salieran de sus casas y hasta las maestras del colegio organizaron una pegatina de fotos de Molina en todos los negocios del pueblo. En declaraciones a la regional FM 90.7, Carlos Ruiz –el padre de la nena– manifestó que “si nosotros no nos hubiéramos preocupado, esta persona seguiría acá”. “Mi nena todos los días me preguntaba qué pasa si vuelve y yo le decía ‘no tengas miedo que estoy yo’”, comentó. Molina fue detenido en la noche del lunes cuando salía de su vivienda con su madre y su hermano. “Si no, andaría por todos los medios buscándolo –recalcó el papá de la nena–. Le dije al comisario que si yo lo encontraba lo iba a matar.”