SOCIEDAD › ANALIZAN EXTRAÑAS PISTAS EN EL CASO AGUIRRE
“SOS Ayúdenme, soy Fernanda”
Nuevos testimonios y pruebas en la investigación del secuestro de Fernanda Aguirre derivaron ayer en la detención, por segunda vez, del joven Raúl Monzón, el primo de Miguel Angel Lencina, principal sospechoso del caso que fue hallado ahorcado en una comisaría. Mientras, los peritos que trabajan en las pesquisas analizan una tarjeta hallada en Río Hondo, Santiago del Estero, en cuyo reverso una leyenda manuscrita dice: “SOS Ayúdenme, soy Fernanda”. También investigan otro supuesto pedido de auxilio tallado en una mesita de luz encontrada durante los allanamientos realizados ayer en Paraná, que tiene escrita la sigla “SOS”. Otra de las puntas de la investigación se encamina a la búsqueda de una mujer que le habría indicado al padre de la chica de 13 años, secuestrada el 25 de julio último, dónde dejar el dinero del rescate.
La detención de Monzón, de 24 años, se produjo tras diversos allanamientos realizados en las últimas horas en los barrios La Delfina y Belgrano de la ciudad de Paraná. Fuentes de la investigación indicaron a Página/12 que existen nuevos testimonios que vincularon a Monzón con el secuestro de la adolescente de 13 años, desaparecida hace más de un mes, cuando caminaba rumbo a su casa desde el puesto de flores que sus padres tienen en el pueblo entrerriano de San Benito.
Los voceros señalaron que existiría una segunda carta dirigida a Monzón, escrita por la esposa de Lencina, Mirta Chávez, actualmente detenida por sus presuntas vinculaciones con el hecho. Pese a que el texto no trascendió, Monzón habría recibido una primera carta en la que Chávez le pedía que “no dijera nada y que se cuide”, revelaron las fuentes. La mujer se negó a declarar en la causa, pero los investigadores sospechan que Monzón se habría encontrado con el matrimonio Lencina en la terminal de ómnibus de Paraná, donde trabaja como cuidador de autos estacionados, y que después la pareja habría pasado la noche en su casa. El primo de Lencina ya había sido detenido el lunes 16 de agosto, pero fue liberado cinco días más tarde tras negarse a declarar ante la Justicia.
Los rastrillajes con perros continuaron ayer en la zona del cementerio de San Benito donde, según testigos, habría sido escondido el cuerpo de la joven por el homicida. Pero hasta anoche, después de inspeccionar en la mayoría de las tumbas, no se habían encontrado rastros de la chica.
En las próximas horas, en tanto, se conocerán los resultados de las pericias caligráficas realizadas sobre un mensaje escrito en el dorso de una tarjeta de una confitería de Tucumán, hallada por la policía de Santiago del Estero en la ciudad de Río Hondo. El texto allí escrito dice “SOS Ayúdenme, soy Fernanda”, lo que podría convertirse en el puntapié de una nueva línea de investigación, de confirmarse que se trata de un pedido de auxilio de la joven. Algo similar indica el mensaje escrito en una mesita de luz secuestrada durante los allanamientos hechos ayer en el barrio Belgrano, de Paraná: “SOS” es la sigla impresa en el mueble que los peritos estudian por estas horas. La mesita fue secuestrada en el mismo barrio donde vive Monzón, después de conocerse la existencia de la tarjeta.
En ese barrio también se recabaron testimonios de personas que dijeron haber visto en los últimos días a una chica muy parecida a Fernanda en compañía de dos hombres en esa zona. Este dato alimentaría una de las hipótesis que maneja el fiscal Mario Silva: la posibilidad de que Fernanda haya sido capturada por una red de tratantes de blancas que aún la tiene en su poder.
En las últimas horas se distribuyó el identikit de una joven prostituta quien le habría indicado al padre de Fernanda el lugar donde debía dejar el dinero del rescate. Sin embargo, algunas versiones indican que la mujer no estaría vinculada al secuestro. Esta joven podría llevar a la existencia de una tercera persona involucrada en el hecho, según las fuentes.