SOCIEDAD
El insólito caso del bebé olvidado por sus maestras en una guardería
Ocurrió en un jardín maternal de Retiro. La madre de un niño de nueve meses llegó tarde a retirar a su hijo y encontró el lugar cerrado. La directora se había ido, creyendo que no había nadie. El bebé estuvo casi una hora solo pero ni se dio cuenta.
“Primero pensaron que su hijo había sufrido un secuestro o que le había pasado algo. Lo último que podían suponer era que a su bebé se lo habían olvidado.” Así resumieron fuentes vinculadas con la familia la sensación de los padres de Francisco, el bebé de nueve meses que el lunes quedó encerrado en un jardín maternal porteño, después de que la directora del establecimiento cerrara las puertas sin advertir que el pequeño se encontraba dentro, durmiendo en su cuna. La directora reconoció ayer que cometió “una lamentable negligencia” al retirarse del lugar “sin revisar las aulas”. El gobierno porteño, incluso, podría sancionar a los responsables del jardín por su accionar. Pero los padres no avanzarían con una demanda a la institución, indicaron allegados a la familia a este diario.
La madre del bebé había ido a buscarlo unos minutos más tarde del horario de cierre del jardín Mi Mundo Pequeño, ubicado en Suipacha 946, en el barrio de Retiro. Pero cuando llegó, alrededor de las 19.30, las puertas del establecimiento estaban cerradas. Desesperada, ingresó a un negocio vecino para preguntar si sabían algo. Al no obtener respuesta, llamó a su marido que era quien había dejado al bebé en la guardería. Al comprobar que el hombre no sabía nada del niño, la mujer fue de inmediato a la Comisaría 15ª, cercana al jardín. El agente Gerardo González la acompañó hasta el lugar, y una vez allí utilizó una escalera para ingresar por una de las ventanas del edificio y rescatar al nene, quien todavía estaba dormido en su cuna.
El bebé estuvo solo durante menos de una hora en el jardín. Es que la directora se había retirado a las 19.15 y había dejado todo cerrado. Unos 15 minutos más tarde llegó la madre a buscarlo y, cerca de las 20, se concretó el rescate. Entre lágrimas, la directora del jardín, Romina Torres, admitió que el insólito episodio se trató de “una lamentable negligencia”. “No tengo otra explicación para dar, lo que sí puedo decir es que esto fue una excepción. Cuando pensé que ya no quedaban nenes le di la autorización a la maestra para que se retirara –se excusó–. Ella pensó que yo sabía que Francisco estaba durmiendo y se fue, pero yo no lo sabía y la verdad es que me fui sin revisar las salas. Apagué las luces y me fui sin darme cuenta de que el bebé estaba durmiendo”, agregó Torres, en declaraciones a la prensa.
La directora –quien es además una de las propietarias del lugar– explicó que el bebé había sido llevado al jardín más tarde que lo normal y que, por lo tanto, había sido acostado en un horario fuera de lo habitual en su cuna. “Se lo acostó a eso de las 18”, precisó Torres. Según el parte de la Policía Federal, los padres se comunicaron con la directora al ver las puertas cerradas, pero la docente le dijo: “Acá el nene no vino”. Al parecer, como el bebé había ingresado más tarde, la directora no se había enterado de su presencia.
“Espero que se cuiden un poco más. No puede ser que haya una falta de comunicación semejante entre las maestras y la dirección”, dijo a este diario uno de los padres que ayer por la tarde dejaba a su hijo pese al incidente.
Sin embargo, la mayoría de los familiares que llevan a sus bebés a ese jardín se mostraron sorprendidos por el episodio pero manifestaron su respaldo a la institución. “Fue un accidente que le puede ocurrir a cualquiera”, sostuvo una madre a Página/12 al retirar a su hija de poco más de un año. “Estoy conforme con la guardería. Cuidan muy bien a mi hijo”, señaló otra, en sintonía con una tercera madre, que enfatizó: “Apoyo totalmente al jardín”.
Los padres de Francisco, sin embargo, prefirieron ayer no llevar al bebé al jardín maternal, ya que se encontraban “profundamente conmovidos”, explicaron fuentes ligadas al caso.
El jardín, que posee la habilitación reglamentaria, funciona desde hace diez años. La jueza de instrucción Wilma López abrió una causa caratulada como “abandono de persona”, mientras que el gobierno porteño abrió un sumario para deslindar responsabilidades. En diálogo con este diario, Francisco Bevacqua, de la Dirección de Educación Privada de la ciudad, no descartó que se aplique una sanción por el accionar del jardín, que podría ir desde un apercibimiento hasta una suspensión o cancelación de la habilitación. El funcionario manifestó que se le pidió a la institución un informe, que ya presentaron y que hoy deberán ampliar. Además, los padres del bebé se reunirían hoy con el funcionario para expresar su posición.