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En un ataúd en el que supuestamente debía yacer el cuerpo de un bebé a punto de ser cremado, personal del cementerio de Chacarita halló la pierna de un adulto. El bebé había nacido días atrás en el Sanatorio Colegiales y falleció debido a un paro cardiorrespiratorio, por lo que debía ser trasladado para ser cremado, según indicaron fuentes policiales. Pero al abrir ayer el cajón, en el cementerio encontraron un miembro inferior amputado, explicó el director de Cementerios porteño, Ernesto González. El sanatorio atribuyó el hecho a un “error humano” de la firma de seguridad contratada y de la funeraria, mientras realizan las “averiguaciones pertinentes”. Pero las fuentes afirmaron que “se abrió un expediente para investigar todas las hipótesis”. “Existen robos de bebés para ser utilizados con otros fines, pero no sabemos si éste es el caso”, reconoció González.
Después de que la Dirección de Cementerios realizara la denuncia en la seccional 29, la policía encontró el cuerpo del bebé en el sanatorio, que ahora quedó bajo la custodia de las autoridades de la Chacarita, a la espera de las órdenes de la Justicia. En el caso tomó intervención la fiscalía de instrucción número 21, a cargo de Nancy Romero, que hasta podría pedir el ADN del bebé que encontraron los efectivos en el sanatorio, ubicado en Conde al 800, para verificar si coincide con el del recién nacido que debía ser cremado, indicaron fuentes oficiales.
El caso fue descubierto porque en el cementerio de la Chacarita tienen la orden de abrir los ataúdes para sacar el cuerpo si se trata de una cremación. Esta es una práctica que no se realiza en todos los cementerios, por lo que si el cajón hubiese sido enviado a otro lugar, o si hubiera sido enterrado o colocado en un nicho, el caso quizá no hubiese sido develado.
Las fuentes policiales manifestaron a Página/12 que “creemos que fue una equivocación del sanatorio, ya que han embolsado la pierna amputada y luego se confundieron al colocarla dentro del cajón, creyendo que era el bebé”. Sin embargo, los mismos voceros puntualizaron que se investigarán todas las hipótesis. “Habría existido un error humano en el retiro del cuerpo de un bebé por parte del personal de una empresa de seguridad contratada y de la compañía de sepelios encargada de concretar el servicio”, dijo la directora médica del sanatorio, María Lacunza, sin dar más detalles. Este diario se comunicó con la funeraria Contreras, encargada de pasar el cuerpo del bebé al ataúd para que fuera trasladado. Pero el hombre que atendió dijo con enojo que “no hay informantes. La patronal no está, se encuentra en la calle”.
–¿Y cuándo va a estar “la patronal” para responder una consulta?
–Nunca va a estar, a ver si me entiende. Nunca.
El bebé, hijo de una joven menor de edad, había nacido hace unos días en el sanatorio “con problemas de salud”, por lo que quedó internado y finalmente falleció por un paro cardiorrespiratorio. El martes último fue trasladado desde la clínica al cementerio, pero su cremación fue postergada por falta de documentación. De acuerdo con algunas versiones, los padres no identificaron el cuerpo, aunque otras indican que el padre lo habría hecho, aunque “no lo hizo en el momento en que el personal de la funeraria y de la clínica debían trasladar el cuerpo del bebé al ataúd para llevarlo del sanatorio”, detalló González.
“Ibamos a realizar la cremación –a pedido de los padres–, pero el personal se dio cuenta de que no era un bebé sino una pierna perteneciente a una persona mayor que estaba envuelta en un nylon”, explicó el director de Cementerios. El funcionario advirtió: “Encontramos una anormalidad y la denunciamos, aunque no sabemos qué puede haber atrás. Puede ser una equivocación, como cualquier otra cosa. Pero el hecho de que nos hayan dicho que nos estaban trayendo un bebé y que no lo fuera no es un tema menor”.
Informe: Maricel Seeger.