SOCIEDAD › EL TSUNAMI PODRIA SER LA PEOR TRAGEDIA DEL MUNDO
Un record que nadie quiere
El tsunami ocurrido en el sudeste asiático, el 26 de diciembre pasado, fue considerado como la segunda catástrofe más grave de la historia. No obstante, la magnitud del daño que destrozó zonas de siete países y, hasta ahora, causó la muerte de unas 225 mil personas, podría convertirse en la tragedia natural más grave registrada en todos los tiempos. Hasta ahora, el hecho más trascendental se produjo en la República China, cuando un terremoto ocurrido en 1976 devastó la provincia de Tangsan y produjo 242 mil muertes. Los números de fallecidos son los que establecen la gravedad del desastre. Y la del tsunami fue actualizada por informes de las provincias de Aceh y Sumatra del Norte, en Indonesia, las más afectadas por encontrarse en la ruta directa de la ola gigante, que precisaron el hallazgo de unas 50 mil personas muertas hasta entonces desaparecidas.
Precisamente en Indonesia, quienes perdieron la vida fueron 166.320 hombres y mujeres, lo cual la convierte en la zona más afectada, ya que en ese país se encontraron casi dos tercios del total de las víctimas. Doti Idrasanto, funcionario del Ministerio de Salud indonesio, afirmó que si bien se había mencionado que existían 40 mil desaparecidos, esa cifra se redujo a 6245 “porque muchos de ellos fueron encontrados muertos”. Por su parte, el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, estimó que “hay unas 500 mil personas sin hogar y cientos de huérfanos, mientras los socorristas recuperan día a día al menos dos mil cadáveres en estado de descomposición”.
Por otra parte, Sri Lanka es el segundo país más afectado. El terremoto causó la muerte de 30.920 personas, de acuerdo con su último balance; pero lamentablemente, estas cifras no son definitivas. Gunter Prass, director de un programa del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), comentó que “aún no sabemos cuántos niños murieron. Hay muchos niños solos en estos días de los cuales aún no sabemos si son huérfanos, ya que quizás sus padres se encuentran en algún otro lugar”. En los próximos 15 días se abrirán varios centros en los que hijos y padres podrán registrarse en una base de datos con la esperanza de reencontrarse.