SOCIEDAD › LA PADECE EL 52% DE LA POBLACION ANALIZADA
La anemia, un mal de muchos
Un relevamiento hecho en un sector de la población de Capital Federal para detectar casos de anemia dio como resultado que, sobre un total de mil personas analizadas, el 52 por ciento padece esa enfermedad. De este resultado, el 68 por ciento de los casos positivos corresponde a mujeres. Y del total, sólo el 3 por ciento sabía de antemano que era anémico. Las cifras a las que tuvo acceso Página/12 corresponden a un trabajo de la Fundación Argentina contra la Anemia, en el marco de su campaña de información y prevención de esa enfermedad considerada como una de las diez principales patologías que afectan a la población mundial, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
El detalle de los mil análisis de anemia hechos gratuitamente por la fundación en farmacias porteñas indicó que 521 casos presentaron bajos niveles de hemoglobina en la sangre –lo cual indica la presencia de la enfermedad– y 479 fueron normales, es decir con niveles usuales de hierro en la sangre. Del total de los casos que dieron positivo, sólo 29 personas (25 mujeres y 4 hombres) se sabían anémicas. Y 380 de los casos positivos correspondieron a mujeres.
En diálogo con este diario, el vicepresidente de la Fundación y hematólogo a cargo de la interpretación del sondeo, Carlos Marín, destacó que “en la Argentina no hay una medición seria sobre anemia y lo que puede determinar este estudio, más allá de que no se lo pueda extrapolar a la población porteña o nacional, es que la enfermedad está presente en una gran proporción de personas”.
De acuerdo con el estudio, los casos de anemia detectados en hombres correspondió a aquellos de edades más avanzadas. La edad de los niños que participaron de los análisis osciló entre los 6 y 9 años; en ese segmento, la prevalencia fue del 27 por ciento, pero esos datos se tomaron con pinzas debido a que la edad de mayor riesgo es antes de los doce años y durante la adolescencia, sector que no contó con muchos voluntarios para la pequeña extracción de sangre a estudiar.
Marín dejó en claro que “este estudio hecho en Capital y a personas de clase media indica que la anemia no es sinónimo de una situación paupérrima de vida sino que es un problema transversal a la situación socioeconómica de la gente”.
El análisis duró pocos segundos: consistió en la extracción de una gota de sangre del voluntario analizada en un medidor de hemoglobina que la fundación recibió en concepto de donativo y con los cuales decidió hacer el estudio. Y el resultado se obtenía en forma instantánea. Se definió como “anémicas” a las personas con niveles de hemoglobina menores a los 12 gramos por decilitro en mujeres, 13 en hombres y 11,5 en niños.
Pese al alto grado de exactitud del estudio, se dejó en claro que cada resultado no constituyó un diagnóstico de anemia, por lo cual no se debía descartar la consulta a un médico particular para que aconseje un estudio tradicional en manos de bioquímicos y un eventual tratamiento de recuperación. Los detalles de los primeros mil casos serán presentados hoy en una conferencia que tendrá lugar en Paraná 1048. Y los estudios seguirán realizándose en las farmacias ubicadas en San Juan 3162, Sáenz 1071, Rivadavia 4301 y Corrientes 3326.
Informe: Adrián Figueroa Díaz.