ECONOMíA
De tanto prestarle al menemismo el Banco Mundial se “argentinizó”
El año pasado fue record en denuncias de corrupción dentro del Banco Mundial. El listado de casos abarca desde el cobro de coimas hasta malversación de fondos destinados a los más pobres. También crecieron las denuncias de acoso sexual.
Por Maximiliano Montenegro
Después de otorgar créditos por miles de millones de dólares al gobierno de Carlos Menem –en aquella época el país fue uno de sus principales deudores–, el Banco Mundial se “argentinizó”. James Wolfensohn dejará su cargo como presidente del organismo con un record de denuncias de corrupción entre sus empleados, y hasta de acoso sexual. Así consta en uno de los informes que el Banco difundirá el próximo fin de semana durante la Asamblea conjunta con el FMI que tendrá lugar en Washington. El listado de casos de cobro de sobornos, malversación de fondos y adulteración de firmas para quedarse con recursos destinados a los más pobres, bien podrían nutrir a un novela “político-criminal” tanto o más entretenida que los best sellers escritos sobre el menemismo.
En el 2004 se abrieron en el Banco Mundial 151 investigaciones por corrupción entre sus funcionarios, un 20 por ciento más que el año anterior. Esas denuncias presentan las siguientes características:
- 80 corresponden a casos de “fraude y corrupción” vinculados a “proyectos de financiamiento” y al “manejo del presupuesto” del banco.
- Un año antes, sólo 44 denuncias estaban relacionadas con los delitos más graves de “fraude y corrupción”.
- El sudeste asiático, y en particular Indonesia, lidera el ranking de hechos de corrupción vinculados con préstamos del banco.
- También crecieron las denuncias de acoso sexual: el año pasado se presentaron 7, contra 4 en el 2003.
Cuando se difunda oficialmente la documentación, el Banco Mundial reconocerá que “en el año fiscal 2004 se observó una reversión de la tendencia a la baja de las denuncias casos de corrupción observada en los años anteriores”. Pero buscará mostrar esas cifras como un hecho positivo: “El aumento en los nuevos casos puede ser visto como un indicador favorable, al menos en el sentido que refleja las mejoras en el ambiente para realizar denuncias dentro de la institución”, asegura el informe al que accedió Página/12.
En abril de 2001, el organismo creó el Departamento de Integridad Institucional, algo así como una oficina anticorrupción, que el año pasado elevó su presupuesto hasta los 12 millones de dólares. Más aún, la oficina incorporó a 8 funcionarios y a 6 “investigadores” más para hacer frente a la carga de trabajo adicional.
Los casos de corrupción detectados en el banco abarcan una amplia gama de actividades. Desde funcionarios que desviaron cuentas de pago de salarios del banco hasta el pago de sobornos millonarios a funcionarios que lideraban proyectos de infraestructura o de salud.
Pero como en todo best seller, en la novela del Banco Mundial tampoco faltarían las historias de sexo y poder. La más insólita involucra a un funcionario de alto rango que, al frente de la oficina de la institución en un país X, se dedicó “durante seis años” a acosar sexualmente a sus subordinadas. “El gerente (manager) acosó repetidamente a tres mujeres del staff (del banco) para que se relacionaran sexualmente con él, y repetidamente invitó a otras dos a cenar (como pretexto para alcanzar otros fines, sic), cuando estaba claro que sus invitaciones no eran bienvenidas”, dice el expediente. Lo extraordinario de la historia es que ese funcionario era una de las dos personas asignadas por el banco para asesorar al gobierno del país en cuestión sobre... “Políticas contra el acoso sexual”.