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El intendente de Vicente López, Enrique García, optó por desdramatizar el secuestro express que sufrió su hijo en la medianoche del sábado: “Le pudo pasar a cualquiera”, concluyó. Tal como lo habían hecho sus allegados durante el fin de semana, García minimizó el hecho del que fue víctima directa y reafirmó la baja de delitos de ese tipo en su zona. Inclusive, aseguró que no pedirá custodia para él ni su familia.
Ezequiel García, de 20 años, había sido capturado cuando viajaba en su auto por la localidad de Olivos, el sábado pasado. Fue liberado seis horas más tarde en la zona de El Talar, luego de que se pagaran cuatro mil pesos de rescate. “Fue una cosa muy rápida –relató el intendente–. Fue bien tratado, no tiene ningún golpe. Está diez puntos, va a ir a trabajar hoy (por ayer). Lo que pasó con mi hijo puede pasar con cualquier persona.”
“Yo no voy a hablar que esto se incrementó (por los secuestros express), porque en realidad bajó el tema de estos delitos en zona norte”, evaluó el jefe comunal. La policía –cuyo accionar fue calificado de “genial” por García– se refirió al tema en la misma tónica: “El caso no sale de lo común”, dijo Manuel Ferreiro, comisario general de Vicente López; lo que ocurrió fue que “este infortunado hecho damnifica a la familia de nuestro intendente y, naturalmente, nos preocupa”, añadió.
Ferreiro caracterizó a los secuestradores como “una banda de muchachos” a los que “lo único que les interesa es recibir tres, cuatro, cinco mil pesos para sobrellevar sus andanzas”. Los investigadores no descartan que se haya tratado de un asalto que luego derivó en una extorsión.
El intendente reveló que se enteró del secuestro mientras cenaba y que el encargado de llevar adelante las negociaciones fue un primo suyo “porque yo estaba muy deteriorado, y mi señora, peor. Son momentos muy difíciles”, se excusó.