SOCIEDAD › EL DOBLE DE PRESUPUESTO PARA OBRAS EN BARRIOS
Vecinos debaten prioridades
La colocación de un semáforo en una esquina peligrosa, la instalación de luces en una calle oscura, la construcción de rampas en las esquinas y hasta el reclamo de cámaras para hacer multas fotográficas a quienes violen los semáforos en rojo fueron algunas de las prioridades votadas en 2004 por los vecinos de la ciudad, en el marco del Presupuesto Participativo. Los que no lograron imponer su reclamo entonces tienen una nueva oportunidad ahora, cuando se inicia una nueva versión del proceso que apunta a la realización de obras pequeñas, a partir de las propuestas y demandas de los vecinos. Para este año, el presupuesto para obras de infraestructura es el doble que el del año anterior: 32 millones de pesos.
A partir de esta semana se llevan a cabo las asambleas barriales en 51 áreas distintas de la ciudad. Allí, los vecinos podrán exponer sus demandas, las que luego serán votadas para seleccionar las que serán consideradas como prioridades para ser ejecutadas el año próximo.
Desde que se creó el programa de Presupuesto Participativo, el nivel de ejecución de obras fue variando. Para el 2002 se votaron 338 prioridades, de las cuales se ejecutó el 70 por ciento; para 2003 se eligieron 189 y se ejecutó el 73 por ciento, pero otro 10 por ciento está en proceso de licitación; para 2004 la cantidad de propuestas fue altísima, 1096, por lo cual fue muy difícil alcanzar un buen nivel de cumplimiento. Finalmente, para este año fueron aprobadas 341 prioridades, muchas de las cuales están en proceso de ejecución.
En cuanto al nivel de participación fue desparejo. En 2001 concurrieron a las asambleas barriales 6700 vecinos; en 2002, fueron 9450; en 2003 la cifra fue de 9000 vecinos y el año pasado la concurrencia cayó a 7000.
En esta quinta edición del Presupuesto Participativo también habrá un cambio en la metodología de trabajo ya que antes de la votación se realizarán tres rondas de reuniones con los funcionarios del Ejecutivo porteño a cargo de las áreas encargadas de responder las demandas: en la primera, los vecinos expondrán sus requerimientos; en la segunda, los funcionarios traerán las respuestas sobre la viabilidad de las propuestas, y en la última se harán los pedidos definitivos. “El objetivo es optimizar las demandas dado que antes se proponían trabajos que no eran viables y por lo tanto se perdía la prioridad elegida”, explicó a Página/12 el director de Participación Comunitaria, Fernando Morabes.
Después de las asambleas, los vecinos debatirán las propuestas en distintas comisiones de acuerdo a los temas: salud, educación, desarrollo social, cultura y deporte, y seguridad, espacio urbano e infraestructura. La discusión deberá estar finalizada para el 25 de junio, para cuando se prevé la ronda de reuniones con funcionarios. Las propuestas finales deberán estar votadas para agosto, de manera que sean incorporadas en el presupuesto del año próximo que será debatido por la Legislatura.