SOCIEDAD › FRATICELLI Y SU ESPOSA, CONDENADOS A PERPETUA POR ASESINAR A SU HIJA
“La mataron porque les molestaba”
El ex juez de Rufino y su mujer fueron encontrados coautores del homicidio de Natalia. Según el fallo, hubo una “intención deliberada en conjunto” para darle muerte por su leve retardo mental. Fue estrangulada y sofocada.
Los padres de Natalia Fraticelli fueron condenados a prisión perpetua. El juez de sentencia de Melincué Fernando Vidal los encontró coautores del delito de “homicidio doblemente calificado por el vínculo y la alevosía” en contra de su hija de 15 años. El magistrado consideró que “hubo una intención deliberada en conjunto para dar muerte a Natalia” porque “les molestaba”, a raíz de su leve retraso mental y los ataques de epilepsia que sufría. La chica murió por estrangulamiento manual y sofocación. “Aprovecharon el estado de indefensión en que estaba la nena”, para apretarle el cuello, taparle la nariz y la boca y así matarla, detalló Vidal en una conferencia de prensa, luego de notificar la sentencia al matrimonio. Aunque no pudo determinar si hubo un solo autor material, no diferenció responsabilidades entre el ex juez Carlos Fraticelli y su esposa María Graciela Dieser, al evaluar que ambos estuvieron en la escena del crimen, en la casa familiar de Rufino, sabiendo qué estaba ocurriendo en la madrugada del 20 de mayo de 2000, cuando la adolescente apareció muerta.
El fallo, de más de 120 páginas, coincidió con el pedido formulado por los fiscales Jorge Pozzi y Graciela Mastrocésare. “Estoy totalmente de acuerdo con el juez”, afirmó Mastrocésare. Con su fallo, el magistrado rechazó la hipótesis de la defensa de los acusados de que la muerte de la chica fue consecuencia de un suicidio. Fraticelli y Dieser, entonces, continuarán encerrados, en celdas separadas, en la Alcaidía de la ciudad santafesina de Melincué, al menos hasta que la Cámara de Apelaciones decida si cambia el lugar de detención. Allí, cada domingo, el matrimonio tiene la posibilidad de reunirse y recibir la visita de su hijo Franco acompañado por su mujer y su beba.
Fraticelli y Dieser recibieron la noticia de la condena a perpetua poco antes de las 18 en la secretaría del juzgado, donde se encontraban acompañados por sus abogados defensores. Anoche, los letrados, Carlos Edwards, de Fraticelli, y Héctor Superti, de Dieser, adelantaron que apelarán la sentencia ante la Cámara de Venado Tuerto. En diálogo con la prensa, Edwards criticó el fallo. “Discrepamos totalmente” con la resolución del magistrado, indicó. En ese sentido, consideró que “sus fundamentos son insuficientes” y que el móvil del crimen señalado en la sentencia es “totalmente ilógico”, porque no existía “ningún” motivo que pudiera llevar a los padres de Natalia a querer matarla. El letrado también cuestionó duramente al juez de instrucción Carlos Risso, a quien acusó de “no actuar con total imparcialidad y tampoco con la debida independencia”. “Desde un primer momento se direccionó la investigación en torno a los padres por la repercusión pública que tuvo el caso y por las implicancias institucionales, dada la condición de juez del doctor Carlos Fraticelli”, agregó el penalista rosarino.
Al salir de los tribunales, donde se leyó la sentencia, el juez Vidal accedió a conversar con la prensa y dio detalles de su resolución en la que condenó a prisión perpetua a Fraticelli y Dieser como coautores del delito de “homicidio doblemente calificado por el vínculo y la alevosía”.
El magistrado señaló que ambos cónyuges estuvieron presentes en la escena del crimen, pese a que no se pudo determinar si hubo un solo autor material. “La mataron porque les molestaba”, agregó. “Tengo la certeza de que la muerte se produjo por estrangulación manual y a la vez por sofocación. Por un lado le apretaron el cuello y por el otro le taparon las vías respiratorias”, explicó el juez de Sentencia de Melincué y no descartó que, además, pudieron colocarle una bolsa en la cabeza para simular un suicidio, en alusión al estado en que dijeron haber encontrado a Natalia muerta en su cama. El juez confirmó que la madre fue quien le suministró a la chica “la medicación”, el antidepresivo Uxen Retard que usaba su suegra y era contraindicado para los problemas neurológicos que padecía la menor. A su entender, la pareja tuvo la intención de “matarla con la droga” y como ello no ocurrió terminó con su vida a través del”estrangulamiento y la sofocación”, o bien utilizó la medicación para “colocarla en estado de indefensión” y asesinarla.
El fallo del juez Vidal confirma, a dos años del crimen que conmovió a Rufino, la hipótesis que se manejó prácticamente desde el primer momento. Las gruesas contradicciones en las que incurrieron tanto el padre como la madre los ubicaron en el banquillo de los acusados. El primer médico que llegó a la casa de San Juan 340 fue el doctor Hugo Costa, hasta ese momento amigo de la familia. Declaró que los padres dijeron que la víctima tenía una bolsa de plástico tapándole la cabeza, pero luego preguntaron si podía ser una “muerte natural”. Costa, con su testimonio, dejó en evidencia muchas incongruencias y ése fue el comienzo del fin para el matrimonio Fraticelli.