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Un secuestro que no fue secuestro fue urdido por una empresaria que no era empresaria, quien aseguró que secuestrarían a su hija si era su hija. La Justicia descubrió la truchada y sostuvo que la empresaria que no era empresaria no será acusada porque no presentó denuncia pública. Quien sí será investigado será un allegado a la empresaria trucha, por falso testimonio después de presentar una denuncia ante la policía por el secuestro que no fue secuestro.
A principios de julio, Marcelo Celso Quelle denunció ante la División Antisecuestros de la Policía Federal el supuesto secuestro extorsivo de una hija adolescente de su amiga Cecilia Rosas. Según el expediente, Rosas dijo ser una empresaria platense en cuya firma trabajaba el chofer Jorge Rodríguez. Celso Quelle dijo que se enteró del secuestro por los llamados telefónicos que le hacía su amiga Rosas. Según el testimonio trucho, durante un viaje al aeropuerto de Ezeiza, el chofer dijo a Rosas que “tenía que juntar la suma de 1200 pesos si no quería que les pasara nada a sus hijos”. Celso Quelle manifestó que la hija de 16 de años de Rosas había desaparecido en ese momento y que Rosas le había manifestado que el secuestrador era Rodríguez y que tenía que entregar el dinero el 5 de julio. Luego de la denuncia, una camioneta de Antisecuestros aguardó a la mujer –que llegaba desde La Plata para hacer la denuncia– en Constitución. Jamás llegó. Los policías fueron entonces a la dirección de Rosas en la Capital y se encontraron con madre e hija pseudosecuestrada. A la mujer no la investigarán porque nunca llegó a denunciar el caso. A Celso Quelle sí, por testimonio trucho.