SOCIEDAD › BASURA CERO.
Reclamo con ironía
Frente a la Legislatura porteña, roedores, moscas y cucarachas protestaron ayer contra la aprobación de la ley de Basura Cero. Se trataba, en realidad, de militantes de Greenpeace, disfrazados de alimañas que argumentaban contra la sanción del proyecto porque atentaría contra su vida. La norma, que dispone la separación en origen de residuos reciclables, tiene el aval de la Comisión de Ecología de la Legislatura. Con ella, dicen sus impulsores, descendería en un 50 por ciento la cantidad de basura enviada a rellenos sanitarios. Según la ONG, las empresas abocadas a esta tarea y las alimañas serían “los únicos en alegrarse si este proyecto no se convierte en ley”.