SOCIEDAD
Viudo con pulsera electrónica
Por R. K.
Carlos Carrascosa no iría a prisión en forma inminente. Según trascendió ayer en los tribunales de San Isidro, se le dará vía libre a la apelación ante la Cámara de Casación y, mientras ese proceso se sustancie, podría seguir en libertad. De todas maneras, la situación de Carrascosa se agravó seriamente por cuanto la Cámara de Apelaciones sostuvo en su fallo del miércoles que existen elementos para imputarle el crimen al viudo. Eso prácticamente obliga al juez Diego Martínez a ordenar la detención de Carrascosa, aunque sólo se haría efectiva luego de resueltas las apelaciones. La Cámara, en su fallo, incluye un tramo curioso: le sugiere al juez que no mande a Carrascosa a la cárcel, sino que le dicte la prisión domiciliaria o le ponga una pulsera electrónica para controlar sus pasos.
El nuevo defensor de Carrascosa, Alberto Cafetzoglus, presentó ayer una reserva de apelación a la Cámara de Casación, lo que le da un plazo para elaborar los argumentos definitivos de ese recurso. El gran interrogante es si mientras se sustancia todo el proceso de apelación, que tarda varios meses, Carrascosa conserva su libertad o debe esperar preso. En San Isidro daban ayer por hecho que el viudo seguirá libre durante ese período.
La situación de Carrascosa cambió tras el fallo de la Cámara de Apelaciones, integrada por dos nuevos jueces, Ernesto García Maañón y Oscar Quintana, quienes consideraron que existen elementos para acusar al viudo por el homicidio de su mujer y por lo tanto revocaron la decisión del ex juez Diego Barroetaveña, quien en su momento dictó la falta de mérito a favor de Carrascosa. El fallo convalida una dudosa pericia sobre la cual el fiscal Diego Molina Pico evaluó que hubo pegamento en los orificios de bala del cráneo de María Marta, con lo que quedaría probada la intención de tapar el crimen por parte de la familia. El mismo día que se le dio esa interpretación a aquella pericia, Página/12 entrevistó a los dos peritos de la Universidad de La Plata que desmintieron esa conclusión, algo que luego hicieron ante un juez porteño. También la Cámara les dio validez a cuatro testimonios que, según dicen los jueces, derriban la coartada de Carrascosa.
En el escrito de García Maañón y Quintana hay un tramo llamativo: “No se nos escapa que Carrascosa ha estado a derecho, pero también es cierto que la causa le fue favorable hasta ahora. Un eventual proceso desfavorable puede provocar la fuga. El juez podría contemplar la atenuación de la coerción (detención) a través de una medida que la torne menos gravosa, pero asimismo asegure su comparecencia al juicio”. En esta frase es que los camaristas sugieren, de hecho, el arresto domiciliario o que le pongan una pulsera electrónica que controle los movimientos del viudo.
El abogado de Carrascosa argumentó ayer que la Cámara violó la “garantía de contradicción” al rechazar a principios de julio un escrito en el cual agregaba elementos para imputarle el crimen de María Marta al vecino Pachelo. La versión de la familia García Belsunce es que Pachelo entró a robar a la casa de Carrascosa cuando no había nadie, María Marta llegó en forma inesperada y la mataron. Entre otras cosas, para reafirmar esa pista, el abogado le entregó a la Cámara un informe de los robos de Pachelo por los que actualmente está preso.
Para el fiscal Molina Pico, el viudo mató a su mujer por una cuestión de dinero y sostuvo que el móvil estuvo relacionado con fondos del Cartel de Juárez. Por ello argumenta que toda la familia actuó como encubridora.