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”El Tribunal resuelve condenar a Matías Tarditti a prisión perpetua”. Esta frase resonó en la sala de los tribunales con contundencia. El ex agente de la Policía Federal recibió esa pena por el crimen de Lisandro Barrau, de 24 años, quien recibió un disparo en la nuca mientras circulaba en moto el 13 de junio de 2004 en el barrio de Palermo. El Tribunal Oral en lo Criminal 28 condenó al policía por el delito de “homicidio agravado por abuso de su función”. La hermana de Lisandro, Felicitas Barrau, sostuvo que esta sentencia sienta jurisprudencia porque “es la primera vez que se condena a una pena tan alta en la Capital a un policía tras la modificación del Código Penal”. La querella y el fiscal habían coincidido en pedir la pena máxima para el acusado.
Ayer, a las 11.25 de la mañana, Tarditti pudo decir las últimas palabras en su defensa, ante el tribunal. “Soy inocente. En el momento en que se efectuó el disparo yo estaba frente a la moto”, relató, dejando implícito que el disparo no pudo haber sido efectuado por él ya que impactó en la nuca de Lisandro. “Hay dos víctimas por como se hicieron las cosas: Lisandro y yo”, sostuvo. Aunque admitió que su relato no resultaba “creíble” para el tribunal, denunció una serie de irregularidades en la investigación y sugirió que esas anomalías habrían estado vinculadas con el accionar de sus propios pares en la instrucción policial.
Después de su defensa, el tribunal presidido por Carlos Mariano Chediek e integrado por Roberto Grispo y Carlos Rengel Mirat, anunció un receso hasta las 13. A esa hora se dictó el veredicto.
“El tribunal se desempeñó muy bien. Indagaron en todo, no se quedaban con lo que decían quienes brindaban testimonios. Esperemos que no le tiemble la mano a los jueces”, decía con voz firme la hermana de Lisandro momentos antes de la sentencia.
Cinco minutos después de lo previsto, la sala volvió a completarse con familiares y periodistas que colmaron el espacio. Los seis primeros asientos, frente al estrado, fueron ocupados por la familia del acusado y los posteriores por la familia Barrau. Después del anuncio de la condena, los familiares de Lisandro se unieron en un abrazo, mientras que la familia Tarditti contuvo su disconformidad aplacada por las miradas del acusado. Ambas familias salieron por puertas diferentes de la sala.
“Esto era lo mínimo que se merecía mi hermano. Mi familia y Marcelo, el testigo, sufrimos amenazas. Yo quiero destacar la valentía de Marcelo. Hoy a mí me cambió el significado de lo que es la justicia argentina. Fue impecable, hay que destacar la actuación de los jueces, fiscales, abogados”, relató entre lágrimas la hermana de Lisandro. Por su parte, el abogado de los Barrau, Alberto Bovino, resaltó “que se hizo justicia. Se cumplió con la pena que se pedía”.
El motivo por el cual “le dispararon a mi hermano sólo lo debe saber él (por Tarditti), quizás piense que por portar un arma y un uniforme puede hacer cualquier cosa. ¿Por qué lo hizo?, no me interesa, me importa el resultado. Mi hermano era un ángel y esto nos trae paz a los familiares”, aseguró Felicitas Barrau y destacó: “A mí no me gusta decir gatillo fácil sino que un funcionario policial pensó que podía hacer cualquier cosa, aunque no toda la Policía es igual. Ellos tienen que estar para cuidarnos.” Para Bovino, el motivo de la muerte de Lisandro no se entiende “pero sabemos que fue intencional y eso quedó probado”.
Alejandro Argibay, defensor de Tarditti, cuestionó el fallo: “Hay dos víctimas, Lisandro y un policía mal condenado con un expediente con pruebas sin validez. Lo que queda es presentar un recurso de casación para demostrar las irregularidades en el expediente”. Cuando se le preguntó cuál era la pena que esperaba para Tarditti, dijo que se imaginó que sería condenado por “homicidio simple”. El 6 de diciembre se leerán los fundamentos.
Lisandro tendría 25 años, la misma edad que hoy tiene su victimario. En la madrugada del 13 de junio de 2004 recibió un tiro en la nuca cuando iba con un amigo en una moto por la calle Bonpland, entre Nicaragua yGuatemala, en la zona conocida como Palermo Hollywood. Allí, el entonces policía Tarditti, que había ingresado a la Policía Federal un año antes y prestaba servicio en la seccional 31ª, intentó cortarles el paso junto a otros dos agentes en un supuesto control policial, ante el cual las víctimas no habrían detenido su marcha.
El abogado Alberto Bovino y el fiscal Gabriel Chakáss sostuvieron el lunes, al presentar sus alegatos, que Tarditti fue el autor del disparo mortal y que actuó con “intención” y “voluntad” y reclamaron a la Justicia la pena de prisión perpetua.
Para la defensa, las acusaciones contra su cliente “se basaron en suposiciones” ya que a su criterio “no hay ninguna prueba directa” contra el condenado. Matías Tarditti tendrá que cumplir 20 años de prisión efectiva: podría salir a los 45.