En la esquina porteña de avenida San Juan y Bernardo de Irigoyen hay un predio donde funcionan una estación de servicio y varios locales. El lunes a la noche, efectivos de la Policía Federal junto con la Guardia Urbana y personal de Autopistas Urbanas SA (AUSA) desalojaron los locales y clausuraron los surtidores. Según AUSA, la empresa 9 de Julio S.A., responsable de la estación de servicio, tiene su contrato vencido desde 2000. Ayer, los empleados de los locales protestaron con un corte en la esquina de avenida San Juan y Bernardo de Irigoyen “ante la incertidumbre” sobre el destino de sus fuentes laborales y advirtieron que si no encuentran respuestas a su situación seguirán con las medidas. Hoy, en el Ministerio de Trabajo, trabajadores y representantes del gobierno porteño participarán de una audiencia de conciliación para definir el futuro de la situación laboral de los empleados.

En junio pasado, el suspendido jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, firmó el decreto 965 que ordenaba el desalojo de la estación de servicio y de los locales; pero los dueños de la estación apelaron. Desde AUSA –la empresa que administra las autopistas porteñas–, que es la titular del predio, explicaron que “hubo intimaciones para desocupar el lugar, pero ni los empleados ni los dueños de 9 de Julio SA respondieron”.

La estación de servicio se instaló en 1985 en el predio de Constitución que tiene unos 11 mil metros cuadrados y está debajo de las autopistas 25 de Mayo y 9 de Julio Sur. Hoy se encuentra vallado y con custodia de policías de la Federal y de la Guardia Urbana. “Hace cinco años que están ocupando ese lugar de manera ilegal. En 2000 se venció el último contrato y desde entonces no pagaron más cánones”, explicó un vocero de AUSA.

En el lugar funcionan varios locales como un locutorio, una peluquería, una agencia de seguros, dos bares, una casa de repuestos y un lavadero. Sus dueños les pagaban el alquiler a los titulares de la estación de servicio. Pero desde el lunes a la noche no saben cómo se solucionará su situación, ya que el desalojo fue para la empresa que maneja la estación, pero también los afecta a ellos.