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La Justicia intimó al Ministerio de Salud bonaerense a regularizar el suministro de insumos y proveer los materiales necesarios para refaccionar el hospital Eva Perón de San Martín. La resolución del Juzgado de Garantías número 2 de ese distrito –cuyo plazo para el cumplimiento culmina hoy– responde a una acción de amparo presentada por la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud bonaerense. Los médicos habían denunciado la crítica situación del hospital, en el que “la falta de medicamentos, quirófanos, camas (...) ocasionan consecuentemente un grave daño al derecho a la salud”, según el fallo. Sin embargo, el ministro de Salud provincial, Ismael Passaglia, aseguró que el establecimiento funciona normalmente y que se continuará con la habitual distribución de insumos y medicamentos a todos los establecimientos de salud bonaerenses.
El miércoles pasado, la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud bonaerense (Cicop) presentó ante el juez Juan Carlos Sorondo (h.) un recurso de amparo, basado en un informe elaborado durante más de un mes.
“El panorama relevado fue terrible –contó Norberto Tarrio, médico del hospital–. Desde operaciones que no se pueden hacer hasta la falta de algodón, jeringas, agujas y alcohol, incluyendo la inexistencia de medicamentos y de aparatos para realizar diagnósticos y tratamientos.”
Al día siguiente, el magistrado decidió intimar al ministerio a “regularizar el suministro de insumos básicos y medicamentos necesarios para el normal funcionamiento de las diferentes áreas (...), así como proveer a las refacciones edilicias y de material instrumental”. Les dio a las autoridades sanitarias un plazo de 72 horas, que vence hoy. Pero el ministro de Salud provincial, Ismael Passaglia, dijo a este diario que “le vamos a dar la misma respuesta que hasta ahora, es decir, que continuaremos con la entrega normal de insumos”. Y recitó que en el último mes se compraron “800.000 películas radiográficas, 6 millones de ampollas de medicamentos inyectables y 3 millones de jeringas”, entre otros elementos, para los 76 hospitales provinciales.
“Hay muchísimas dificultades para atender a los pacientes y eso se mide en una mayor morbilidad, o sea, un empeoramiento de las enfermedades originales, y también un incremento de la mortalidad”, explicó Tarrio a Página/12. El médico, que trabaja en el área de Terapia intensiva del hospital y se presentó como denunciante en la causa, aseguró que “el edificio deja mucho que desear y hay salas de quirófanos que están completamente vacías porque faltan mesas de cirugía y aparatos”.
Sin embargo, Passaglia aclaró que hace dos meses se inauguraron dos plantas de consultorios externos para enfermos infectocontagiosos y que “hay 800.000 dólares depositados para seguir con las obras de ampliación y refacción previstas de antemano”.
De todos modos, Passaglia reconoció que “hay un aumento de la demanda en el hospital público” y dejó en claro que “no hay ninguna situación dramática, aunque de los 2000 insumos que se utilizan es lógico que a veces alguno falte”. “Ahora quieren que les hagamos un hospital nuevo, lo que no se hizo en 50 años –se quejó–. Pero estamos trabajando para que esté mejor.” “El ministro tiene que acceder a lo que dice la Justicia”, contraatacó el médico Tarrio. “Si no salíamos a denunciar, íbamos a ser cómplices –concluyó–. No queremos mañana (por hoy) dos containers con insumos, queremos que el hospital funcione.”